Termina el 2024 con sabores y sinsabores en el sector salud, con luces y sombras. Más equipos en hospitales, más campañas preventivas en salud, más dominicanos afiliados a la seguridad social. Un largo saldo.
Nosotros, desde aquí, expresamos nuestros deseos y aspiraciones para que el sistema de salud dominicano sea mejor en el 2025. Y lo expresamos como decía una vieja en San Cristóbal, con este rosario de “ajualás”, que dicho correctamente es ojalá.
“Ajualá” Ceara Hatton no sea un burócrata más.
“Ajualá” el poder del veto se elimine en el Consejo Nacional de la Seguridad Social.
“Ajualá” las ARS derriben muros y se aboquen a coberturas de verdad.
“Ajualá” el poder no neutralice al fogoso nuevo director de la DIDA.
“Ajualá” se incluyan más presupuesto y pacientes al Programa de Alto Costo.
“Ajualá” las familias no quiebren sus bolsillos en una enfermedad crónica.
“Ajualá” los médicos abandonen la voraz práctica del copago.
“Ajualá” se instalen más unidades de salud mental en los hospitales.
“Ajualá” tengamos más hospitales traumatológicos.
“Ajualá” se cree la red de asistencia oportunidad cuando se produzca un infarto al miocardio.
“Ajualá” tengamos más medicamentos en los hospitales.
“Ajualá” la industria farmacéutica se entere que en RD hay medios especializados en salud.
“Ajualá” Waldo sea más tolerante con el poder y los periodistas.
“Ajualá” el ministro Atallah siga como el hombre buena gente que es.
“Ajualá” Mario Lama abandone el complejo de Guacanagarix y asista también a actividades de los periodistas dominicanos.
“Ajualá” la gente coma más saludable.
“Ajualá” la gente camine más.
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