Contra viento y marea, porque hasta última hora existían muchos inconvenientes para su montaje, se celebra desde el pasado domingo en el país, la Copa Panamericana de Voleibol, con la participación de 10 países en la categoría masculina.
Este evento debe ser el pie de amigo para que el voleibol de hombres en la República Dominicana, vuelva a vestirse con traje y corbata, tal como ocurría hace unas décadas.
No hay duda que la baja que ha experimentado el voleibol masculino obedece a la muy pobre inversión y la prácticamente nula puesta en marcha de programas de formación para niños y jóvenes de la propia Federación.
Esa entidad tiene presencia por los logros de las Reinas del Caribe, los cuáles se puede afirmar que producto casi exclusivo del exitoso desempeño administrativo y organizativo de Cristóbal Marte y Milagros Cabral.
Este torneo Panamericano debe servir para arranque del voleibol masculino, disciplina que sabemos que si se implementa un trabajo constante, los frutos lo veremos en muy poco tiempo, porque el material humano está ahí, solo a la espera de que se ponga en marcha a nivel nacional a nivel escolar y de clubes.
El resultado en términos competitivos que obtenga el país en este Panamericano, con una selección de mucha calidad, debe ser el punto de partida para el rescate definitivo del voleibol masculino dominicano, y para ello, solo hay que trabajar y definir claramente cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar a corto, mediano y largo plazo.
RADARES.- Los españoles están de plácemes, tras haber ganado el pasado domingo a Inglaterra la Eurocopa, agregado al contundente triunfo de Carlos Alcaráz sobre el serbio Novak Djokovic en el torneo de Wimbledon.