París.-Incluso para los estrictos estándares del sector de la aviación, Air France-KLM Group ha sido un caso extremo: luchas laborales que se volvieron violentas, esfuerzos por reducir los costos bloqueados por políticos, aerolíneas de bajo costo que absorben agresivamente su mercado local. Sin embargo, más inversores están comenzando a poner su dinero.
La llegada en julio del nuevo máximo responsable ejecutivo, Jean-Marc Janaillac, que promete un enfoque conciliador hacia los trabajadores, ganó la atención de Roche-Brune Asset Management, por ejemplo.
Air France-KLM hizo progresos en reducir los costos bajo el mando del máximo responsable anterior, y ahora se puede lograr una mayor reestructuración, de acuerdo a la compañía, que compró casi 600,000 acciones durante el verano.
Con la acción en un valor “absurdo” de 3,1 veces las ganancias estimadas, el menor nivel entre las 10 principales aerolíneas mundiales, cualquier progreso está destinado a hacer que las acciones aumenten, de acuerdo a la empresa con sede en París.
“Tuvimos en cuenta el cambio de administración cuando decidimos invertir”, dijo Gregoire Laverne de Roche-Brune en una entrevista.
“Sí, la situación laboral es desafiante, y ha sido difícil resolver los conflictos y llevar a la aerolínea a la era moderna, pero Air France tiene la espalda contra la pared, y creemos que se está abriendo un camino para que la aerolínea vuelva a tener ganancias”.
Laverne se encuentra entre una pequeña cantidad de administradores de fondos que hacen esa apuesta. Javier Rillo en Zaragoza, España, adquirió 950,000 acciones de Air France para su fondo Ibercaja Alpha FI en el verano boreal, mientras que Investors TFI SA en Varsovia sumó 280,000 acciones.
Incluso algunos escépticos están reduciendo sus posiciones: el fondo de cobertura con sede en Londres Arrowgrass Capital Partners LLP compró 1,2 millones de acciones para cubrir la mayor parte de su posición en corto, de acuerdo a datos compilados por Bloomberg.
Las acciones no son para la gente de pulso débil. Para empezar, el panorama competitivo es intenso.
Las rutas de largo alcance operadas por Air France y su hermana holandesa KLM sufren con la expansión de aerolíneas del Golfo, incluida Emirates, que toma participación de mercado en vuelos al subcontinente indio y a Asia. Más cerca de su sede, aerolíneas de bajo costo como EasyJet Plc y Ryanair Holdings Plc han superado ampliamente a Air France en el negocio local, poniendo presión sobre las tarifas.
Luego podemos tomar en cuenta la huelga laboral en la división francesa. Las relaciones entre los trabajadores y la administración han sido siempre difíciles, pero el nadir ocurrió en octubre, cuando trabajadores insatisfechos desgarraron la espalda de las camisas de dos ejecutivos sénior.
Cuando el entonces CEO Alexandre de Juniac buscó crear una operación de bajo costo en 2014 basada fuera de Francia, los pilotos hicieron huelga, afectando los vuelos durante dos semanas.