Santo Domingo.- Como una medida sensata calificó la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP) la decisión del Ministerio de Educación de alquilar locales de los colegios quebrados durante la pandemia para usarlos como aulas y suplir la demanda del presente año escolar que inicia el 19 de este mes.
Ante la sobrepoblación de miles estudiantes, numerosas escuelas han estado inscribiendo alumnos con la promesa de que se les alquilarían locales cercanos y otros han tenido que trasladar a planteles cercanos parte de su matrícula.
Jorge Luis Peláez, presidente de AINEP valora la iniciativa del ministro Ángel Hernández de incorporar alumnos a los colegios que aún están trabajando y destinar un bono de 500 dólares al año por niño.
“Lo vemos positivo ya que es más sensato que alquilar espacios que posiblemente no tienen las condiciones y habría que crearlas, lo cual tomaría tiempo y esfuerzo que ya los colegios tienen esas condiciones, profesorado, instalaciones, materiales y equipos, además si el colegio tiene el espacio o cupo es lo más lógico que traten de insertarlos en los mismos”, opinó Peláez.
Destacó que un estudiante en el sector público le cuesta al Estado unos 100 mil pesos anuales por lo que con esa suma tendría un ahorro y lo más importante , que ningún niño se quede fuera del aula por circunstancias que a veces no controlan como los movimientos de estudiantes o en otros casos lamentablemente, falta de planificación.
El AINEP emitirá un comunicado hoy en el que establecerá su posición respecto al tema.
Se recuerda que el pago de colegios a niños y niñas en situaciones de desventajas para garantizar que no pierdan el año escolar, figura entre las facilidades o servicios que ofrece el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) que dirige Víctor Castro Izquierdo, dependencia del MINERD.
Efecto deserción
A través de una reseña publicada por la Agencia de noticias internacionales en marzo del 2021, la directora ejecutiva de Save the Children República Dominicana, Alba Rodríguez dio cuenta que al menos 20 mil estudiantes en el país habían abandonado las escuelas a causa de la pandemia del coronavirus.
«Esta debería de ser la principal preocupación del cuerpo docente, porque un niño o niña que abandona la escuela tiene altas probabilidades de ser víctima de trabajo infantil u otras formas de explotación y por tanto de no regresar a las aulas».
El análisis realizado por la organización defensora de los derechos de la niñez recogió datos de 194 países y diferentes regiones y precisó que en América Latina y el Caribe, y el sur de Asia, los niños perdieron casi el triple de la educación de los de Europa Occidental.
La actual situación en que se encuentran miles de alumnos del sistema publico pone en riesgo a los infantes, especialmente que no logren la oportunidad de estudiar y estar en un lugar seguro, después de su hogar.