Santo Domingo.-La Dirección General de Migración en el AILA aclaró que con relación al caso de la pasajera boricua Ana María Pomales Díaz, que no se le permitió su ingreso al país, no fue por tener una afiliación política, sino porque se rehusó a que le tomaran las huellas dactilares.
Un funcionario del organismo en el AILA que no quiso ser identificado señaló que la dama cuando se presentó ante el inspector de migración mostró un comportamiento agresivo y hostil de insultos constantes contra las autoridades de migración y del país.
De acuerdo con las autoridades la mujer de manera agresiva empezó a gritar que la República Dominicana era una isla bananera del tercer mundo muy atrasada.
“Si ustedes quieren devuélvanme pero yo no voy a tomar ningunas huellas”, habría señalado la pasajera a las autoridades de la Dirección General de Migración que le impidieron su entrada al país.
Finalmente la boricua fue devuelta por Dirección General de Migración en un mismo vuelo de la línea aérea JetBlue, que salió desde el aeropuerto Internacional de Las Américas, a las seis de la tarde del mismo día 15 de noviembre.
