La política pública con miras a bajar los niveles de gases de efecto invernadero a la atmósfera depende de los recursos del Gobierno, y de la decisión definitiva para asumir el compromiso de crear las condiciones estructurales y legales para cumplir con los acuerdos internacionales de frenar el cambio climático.
Sin embargo, también se necesita del compromiso de cada ciudadano dominicano para que ayuden a cumplir con las expectativas y las exigencias que demanda el planeta tierra a través de todas las señales que nos está dando, y para eso es necesario educar sobre el tema del ahorro de los recursos naturales y así lograr un cambio en el comportamiento que hemos mostrado hasta ahora, porque ahorrar los recursos naturales es la clave.
Los sorprendentes datos del IPCC, Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático del año 2021, sustentado en 14,000 reportes de investigación científica dieron a conocer lo siguiente: «La influencia humana ha calentado el clima» y se debe al alto nivel de consumo en la población mundial, que ayuda al aumento del calentamiento global y las temperaturas suben de grado cada año y por eso los fenómenos atmosféricos son cada vez más fuertes y más frecuentes, provocando las peores tragedias en la última década.
El mundo literalmente necesita con urgencia no sólo de las políticas de los países y de los acuerdos internacionales entre las grandes potencias económicas del mundo para frenar el calentamiento global, el mundo nos necesita a todos, y es ahora.
Para el año 2005, el cambio climático era poco conocido por nosotros, sin embargo, ya teníamos la idea de que había un problema de consumo excesivo de los recursos energía y agua, y nos propusimos trabajar un programa sobre el ahorro de energía eléctrica y el ahorro del agua en los hogares dominicanos, porque en ese momento trabajábamos en la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, CDEEE, con el objetivo de orientar al público interno como parte del conjunto de acciones de la estrategia de comunicación en la planificación de las relaciones públicas.
Y hoy a 17 años de haber creado y dirigido esa iniciativa en la CDEEE, nada ha cambiado, excepto, que todo está peor, el cambio climático no se detiene, los recursos naturales en constante deterioro y no basta con los acuerdos internacionales si no comenzamos por llevar orientación en las escuelas y el uso de las herramientas digitales como parte de una política pública con un programa de monitoreo y evaluación permanente que pueda medir los cambios de comportamiento, porque como también dijo el IPCC «Un pequeño cambio hace una gran diferencia.
Ahora es el momento de avanzar en el conocimiento para el ahorro urgente de los recursos naturales, y comenzar por gastar menos energía eléctrica, desperdiciar menos agua potable, no contaminar las aguas superficiales y subterráneas, reforestar y cortar un árbol con conciencia, manejo de las desechos sólidos y líquidos y otras tantas medidas que la mayoría de la gente hace mal o no hace por desconocimiento, ayudemos en la orientación a la población.