"Ahí está la morgue": féretros se apilan en estadio de fútbol en Ecuador

«Ahí está la morgue»: féretros se apilan en estadio de fútbol en Ecuador

«Ahí está la morgue»: féretros se apilan en estadio de fútbol en Ecuador

TOPSHOT - Police officers pile empty coffins in one of Ecuador's worst-hit towns, Pedernales, two days after a 7.8-magnitude quake hit the country, on April 18, 2016. Rescuers and desperate families clawed through the rubble Monday to pull out survivors of an earthquake that killed 350 people and destroyed towns in a tourist area of Ecuador. / AFP / RODRIGO BUENDIA

PEDERNALES, Ecuador. – «Ahí está la morgue»: muchos llegaban este martes en busca de seres queridos al estadio de fútbol de Pedernales, epicentro del potente sismo en Ecuador, donde féretros amontonados bajo el sol abrasador y carpas para atender heridos evidenciaban la dimensión de la catástrofe.

Donde antes se gritaban goles, hoy funciona el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de este balneario en el norte del Pacífico ecuatoriano, el lugar más afectado por el terremoto de magnitud 7,8 que el sábado sacudió al país andino.

En el improvisado depósito de cadáveres, expertos de criminalística y de la fiscalía, de uniforme blanco, identifican los cuerpos recuperados entre los escombros de viviendas y hoteles de esta localidad de 60.000 habitantes y con un flujo de turistas que puede alcanzar los 40.000 en temporada alta. Socorristas y auxiliares de enfermería atienden también allí a los lesionados.

«Acá recibimos a los heridos porque en el subcentro apenas hay tres camas y no es para hospitalización. No tiene quirófano», explica a la AFP un médico del ministerio de Salud, que pidió no ser identificado.

Las primeras 24 horas después del terremoto fueron las más caóticas para el personal sanitario, que debió acostar a los pacientes sobre el césped e incluso habilitó un helipuerto en mitad de la cancha para trasladar a los más graves a hospitales cercanos.

Quienes buscaban a familiares desaparecidos llegaban con la esperanza de hallarlos vivos. Pero con el paso de las horas, se acercaban a reclamar los cuerpos.

Tres días después del devastador terremoto, sarcófagos vacíos, recibidos de donaciones, se apilaban en una esquina. Los había grandes y pequeños, de diversos colores, con y sin agarraderas, y hasta personalizados para aficionados al fútbol: uno azul del Emelec, otro amarillo del Barcelona, otro de la Liga.

Según una fuente de la Fiscalía, los cuerpos de 154 personas que murieron en Pedernales fueron identificados y entregados desde el sábado, entre ellos los de siete extranjeros: tres cubanos, dos colombianos, un inglés y un dominicano.

El inglés estaba radicado en el caluroso balneario y los otros extranjeros «estaban de paso», dijo a la AFP el alcalde Gabriel Alcívar.

En el estadio Maximiliano Puerta, bautizado en honor a uno de los fundadores de este balneario, sonaba la bulliciosa sirena de un vehículo de socorro. Un cadáver sacado de un derruido centro comercial, ya en descomposición, era transportado a la morgue. «El cuerpo es de un hombre adulto», dice el bombero Nilver Cevallos.