Hugo López Morrobel
Dadas las escasas posibilidades que muchos dirigentes creen que tiene Colin Acosta para seguir al frente del Comité Olímpico Dominicano, tras agotar su medio periodo, es que han estado alentando las posibilidad de introducir elementos del empresariado, que aunque ligados por situación económica al deporte, desconocen por casi por completo su real funcionamiento desde arriba hasta las bases
No ha sido al azar que han surgido esos posibles “agraciados” a entrar a la cúpula del COD, porque es un plan muy bien delineado y orquestado desde hace un buen tiempo.
Muchos de los que ahora “cooperando” con Acosta creen que no cuenta con suficiente liderazgo para unificar los intereses en juego.
Ante esa creencia, que no comparto de un todo, porque Colin es un muy bien peleado dirigente desde hace décadas, se apuesta a que su trabajo, será muy endeble y desmadejado para obtener el apoyo para seguir más allá.
Las apuestas están definitivamente en llevar con especial énfasis a Felipe Vicini, porque los demás que han mencionado es para aparentar que es un plan de integración masiva de empresarios.
No creo que Vicini tenga el el tiempo que requiere el COD, una entidad que es más compleja de lo que aparenta debido a los intereses que allí se disputan, en especial económicos.
Lo que en el fondo existe es un grupo que busca asentar a un conocido deportista de su absoluta confianza, y quien desde hace tiempo es quien maneja con éxito, el programa Creando Sueños Olímpicos.
Esa persona es Manuel Luna, con buen desempeño en situaciones muy delicadas, como fue dirigir la Federación de Fútbol, tras la intervención que realizó la FIFA.
