El “aguaje y el allante” han predominado en esta sociedad a tal punto, que muchos consideran firmemente , que aplicando el primero (el allante), ya se tiene ganado la mitad del pleito.
Y no dejan de tener razón, porque a esas armas un grupo de “avivatos’’ le han sacado un provecho extraordinario desde hace años.
Se pensaba que el éxito que obtienen esos “vividores”, era producto de la falta de educación de una gran parte de la población, pero resulta, que el surgimiento de esos especímenes, salen de una parte de la llamada clase “pensante, donde se anidan “para colocar patas arriba a la mayoría”.
Este tema lo traigo a colación, porque en el sector deportes se anidan “camajenes y vividores” al por mayor y al detalle, que tienen mucho tiempo presentándose como luchadores natos por la mejoría de la niñez y la juventud.
Ese “caramelo” lo exponen cada vez que tienen la oportunidad, como una forma de vencerse como dignos luchadores de las mejores causas, sin embargo, todo parece que desde hace un tiempo a la fecha, ese discurso se viene desgastando de tanta exponerlo sin que se produzcan resultados.
Pero lo más interesante es que, desde el propio movimiento deportivo se están dando cuenta que si no cambian los “discursitos” que ya “empalagan” por lo repetitivo, tarde o temprano se producirá un cisma que dará al traste con los “aguajes, allantes” y otras prácticas que ya están muy desgastadas.
Esperamos que ese cambio de pensar y actuar entre una gran mayoría de los dirigentes deportivos se produzca a la mayor brevedad, para ir construyendo de una vez y por todas, líderes a la altura de las actuales y venideras circunstancias que se proyectan en la sociedad.