- Publicidad -

Aguafiestas

El terrible apagón, con emociones de las víctimas empeoradas por la extemporánea incontinencia verbal del voltícaro fuñéctrico, aguó la fiesta que debió celebrar el Gobierno por la publicación del Adam Smith Center for Economic Freedom destacando a nuestro país como el más estable, confiable y atractivo para invertir en América Latina.

Las métricas del centro de pensamiento de la Universidad Internacional de Florida son incontrovertibles. Pero no luce resaltarlo (¿será un azare del zar?), con casi todo el país apagado y oscuro. Digo casi porque en el hermano principado de Puntacana, el sistema eléctrico aislado de CEPM ni pestañeó.

Y tras las investigaciones sobre las causas del apagón, algunos genios comunicólogos oficiales remenean la pata con estadísticas sobre anteriores “black outs”, cayendo en el gancho de Leonel que no perdió tiempo politizando el evento.

La espuma aplasta y oculta la sustancia… Los sentimientos del electorado son un asunto casquivano, visceral, levantisco cuando se sienten cogidos de bobos, por no usar la voz con “p”. La utilidad como pararrayos o “cutáo” del zar eléctrico ya venció, pues hasta en núcleos perremeístas la pregunta obligada es por qué Abinader no destituye fulminantemente a los mas inefectivos, impopulares, cuestionados y burlones funcionarios responsables impunes del supino fracaso de las EDE, talón de Aquiles del Gobierno.

Lo que debió evitar un equipo subalterno ahora es culpa de quien los designó como si fuesen vitalicios. Sólo en subsidios han quemado más de US$15,000 millones.

Tenemos mucho qué mejorar, aunque seamos los mejores no sólo como destino de inversión foránea. Nadie nos supera en la absurda política de aferrarse inexplicablemente a activos humanos irremediablemente tóxicos.

Etiquetas

Abogado, periodista y escritor dominicano.

Artículos Relacionados