El estadio Cibao fue afectado, tanto que obligó a que las Águilas cedieran la sede del cuarto juego. fuente externa
Santo Domingo.- Las vaguadas que han afectado el país en los últimos días reducirán las ganancias de la Serie Final que disputan los archirrivales Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey.
El primer golpe a las ganancias económicas, debido a las lluvias, fue la amarga decisión de bajar la Serie Final de 9-5 a 7-4, debido a la falta de tiempo para asistir a la Serie del Caribe que arranca el 2 de febrero.
La decisión fue anunciada por el presidente de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom),
Juanchy Sánchez
Vitelio Mejía, en común acuerdo con los presidentes Winston-Chilote- Llenas, de las Águilas, y Jaime Alsina, del Licey.
Baja económica
La suspensión de tres partidos del pasado fin de semana generó una baja económica considerable, aunque no dieron a conocer cifras exactas, las cuales se conocerán al finalizar la serie.
El presidente de los Tigres, Jaime Alsina, y el principal comercializador de las Águilas Cibaeñas, Juanchy Sánchez, dijeron que definitivamente fueron afectados por las lluvias caídas en todo el país, que provocaron la suspensión de los partidos del viernes, sábado y domingo que se celebrarían en el estadio Cibao, de Santiago.
“Hemos hecho tres viajes ‘chinos’ a Santiago, sin que se haya podido jugar y esto nos ha provocado gastos en transporte, dieta y hotel”, dijo el presidente de los felinos. “Vamos a esperar que en lo adelante en los encuentros que quedan las cosas cambien y se pueda jugar sin contratiempo”, precisó Alsina, quien no ofreció una cifra exacta de los gastos.
Jaime Alsina
Asimismo, Sánchez sostuvo que las suspensiones han afectado bastante en la parte económica la final de este torneo.
“Primero la serie se bajó de un 9-5 a un 7-4 y ahora tres suspensiones seguidas en el estadio Cibao, sin duda que ha provocado serios inconvenientes en la parte económica”, dijo el ejecutivo aguilucho.
La situación atmosférica ha provocado que incluso hoy sea programada una doble jornada en el estadio Cibao, de Santiago, algo inesperado por los ejecutivos de ambos equipos.
