Parece ser que nuestros ciudadanos, empresarios, industriales e incluso los propios funcionarios de todos los gobiernos que ha tenido la República Dominicana en los últimos 50 años no se han percatado o enterado de que el desarrollo de los pueblos y de las naciones está íntimamente ligado a los factores producción de agua y electricidad. Y lo decimos porque siempre nuestro país está apagado, está a oscuras.
En los países en donde no se toma en cuenta la producción de agua y electricidad nunca habrá desarrollo ni progreso económico y social e industrial.
No hay un día del mundo en que en este país no se haga una protesta en tal o cual barrio, población, incluso en el Gran Santo Domingo y el propio Distrito Nacional por la escasez del líquido y la falta de electricidad.
Pero la situación es difícil, porque además de la deficiencia en la generación de energía y la producción de agua potable, a esto se añade los abusivos y chantajistas apagones financieros contra el Gobierno, y quienes realmente sufren esta situación de manera impotente y callados son los ciudadanos, los empresarios e industriales que de manera religiosa pagan su factura de consumo mensualmente.
Igual pasa cuando en un sector hay 100 viviendas y 50 de ellas no pagan la factura por consumo de energía, la EDE que opera en ese sector de manera arbitraria y abusiva suspende el servicio a todos y pagan justos por pecadores, cuando lo correcto sería que una brigada solo suspendiera o cortara el servicio energético a las 50 casas que no pagan.
Realmente no sabemos hasta cuándo seguiremos sufriendo los embates de los odiosos apagones, de la falta de agua potable y de otros importantes servicios que no solo tienen que ver con el desarrollo de los pueblos, sino también con una mejor la calidad de vida de los ciudadanos de un país.