Santo Domingo.-La delincuencia continúa tocando la puerta de los miembros de la Policía Nacional, donde al menos cuatro agentes han sido ultimados por desaprensivos en los último días, dos de ellos en la primera semana de este mes.
Sin embargo, a pesar de que la causa principal de estas agresiones es el robo del arma de fuego, no falta uno que otro caso en el que algunos agentes estén involucrados en “negocios oscuros”.
El sargento Juan Carlos Féliz Carrasco, de 34 años, quien murió de múltiples heridas de bala en distintas partes del cuerpo, en Higüey, es la víctima más reciente.
Al momento de su deceso, ocurrido la madrugada del domingo, el oficial estaba fuera de servicio acompañado del raso Rafael de la Rosa Cordero, de 25 años, y unos desconocidos la emprendieron a tiros contra él.
Aunque no hay una versión oficial sobre los motivos de la agresión, Féliz Carrasco supuestamente se disponía a cobrar “peaje” a unos microtraficantes.
Con esta muerte el número de policías ultimados en los primeros seis meses de este año se incrementa a por lo menos 18 agentes.
La noche del día tres de este mes el segundo teniente retirado Félix Marino Alíes de Jesús, de 58 años, se encontraba en un colmado ubicado en el kilómetro 17 de la autopista Duarte cuando fue atacado a tiros por varios malhechores, luego de que compraran dos refrescos. Los delincuentes lo despojaron de una pistola 9 mm propiedad de la Policía Nacional.
El pasado 28 de junio el segundo teniente Pascual Jerez Cade, de 47 años, fue interceptado próximo a la comunidad de Cumayasa y fue baleado para despojarlo de su arma de reglamento. Otra víctima fue el sargento José Hernández La Paz.
