Al escuchar la frase “agenda de conflicto” a las personas les llega la idea de diferencias con temas de trabajo, de estudios, organización u otros significados. Pero como veremos el término es sinónimo de lucha social.
Sin embargo, en cuanto a ciencias sociales el término tiene otros significados, desde nuestra modesta opinión; tales como programarse para iniciar un plan de lucha en torno a una necesidad, pudiendo ser una lucha para tomar el poder político de un país. Pero también, para decir a la opinión pública que existe una estrategia para desplazar a una persona que ocupa un puesto de manera ilegitima e ilegal en un país determinado.
De modo que defino “agenda de conflicto” como un mecanismo organizado, plural y democrático en donde personas unidas por un objetivo se organizan para realizar actividades de protestas pacificas y ordenadas para lograr una meta.
Definición de agenda de conflicto: es organizar todo una estrategia de negociación, pacto, conciliación y mediación para alcanzar de manera pacífica sus propósitos.
Además, como una segunda opción, es planificar dentro del marco democrático y estado de derecho que le pertenece a la ciudadanía, unas líneas de acciones también pacificas con el objetivo de responder a las necedades de la gente.
En estos días leyendo el periódico El Día de la República Dominicana, llamó mi atención la expresión del presidente reconocido por 60 países, el señor Juan Guaidó, quien dijo que a partir de la fecha manejará a lo que este denomina la “agenda de conflicto”.
En el cual este detalla una serie de movilizaciones en Venezuela para con las mismas sacar del poder al que denomina la agencia noticiosa Efe como el presidente Nicolás Maduro. Guaidó indico que realizaría protestas callejeras y otras manifestaciones públicas para perseguir su objetivo.
La agenda de conflicto está estructurada por un equipo de especialistas y movilizadores sociales que cuentan con un liderazgo fuerte en las organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos, iglesias, academias, y demás denominadas fuerzas vivas.
En el caso de la República Dominicana, el Colegio Médico y la Asociación de Profesores (ADP) es un ejemplo, quizás sin estos conocer el término de agenda de conflicto, ya que estos realizan paros denominados por estos como escalonados.
Inician en centros hospitalarios y las escuelas. Paros en escuelas y hospitales por horas, días, semanas y hasta digamos, meses. En donde los mismos plantean sus demandas reivindicativas en ocasiones en detrimentos de la ciudadanía vulnerables, no así, a las clases económicamente muy bien.
Es de conocimiento que familias de clase media y alta no asiste a hospitales públicos y mucho menos a escuelas del Estado. En esos actores sociales (maestros y médicos) existe un dilema, sobre el bien común para quien, para ellos o la gente.
Otro caso de estos días, es el los y las campesinos de El Seibo, quienes están reclamando del Estado unas tierras que estos entienden es su propiedad, ya que para estos el fallecido presidente Balaguer emitió un decreto colocándolos en posesión de los mismos.
Pero aun así, permanecieron como estrategia de lucha varios días frente al Palacio Nacional, en donde está el asiento del presidente Danilo Medina y la mayoría de sus ministerios.
Aun así, estando cerca del presidente Danilo no lograron lo que él y su equipo gubernamental denominan “visitas sorpresas”, para unos ciudadanos que deseaban trabajar a favor del campo y la alimentación del país. A la fecha, solo han sostenido reuniones, que funcionarios palaciegos llaman de alto nivel.
Los llamados peregrinos de El Seibo viniendo caminando desde esa provincia hasta el Palacio Nacional, en donde dentro de su agenda de conflicto se encontraron con agentes policiales, los cuales les entraron como la conga a tiros y bombazos limpios, resultando varios de ellos heridos.
Estos reclaman la devolución de unas tierras “que producían diferentes rubros” y promovieron una jornada de lucha hasta lograr su objetivo, aun no definido. La demanda está siendo acompañada por el reverendo Miguel Ángel Grullón, sacerdote solidarizado con su agenda de conflicto. A pesar de esos incidentes, estos están dispuestos a solucionar el conflicto vía el diálogo y la negociación. Pero para el Estado las soluciones indican serian con represiones y sin visitas sorpresas. Que era de esperarse en este caso.
Pero también se encuentran en agenda de conflicto comunidades tanto en el denominado Gran Santo Domingo ([La Caleta, La Victoria, Brisas del Este, Valiente, Los Alcarrizos, Guanuma, Los Guaricanos, Los Girasoles, La Ciénaga, Capotillo, Gualey, 27 de Febrero, Villa María, Mejoramiento Social, María Auxiliadora, Villas Agrícolas, Las Caobas, Manoguayabo, Villa Liberación, Pantojas, Los Tres Brazos, Los 3 Ojos, Guerra, San Luis u otros), esperando que el gobierno dé respuestas a los apagones, desempleo, salubridad, seguridad ciudadana. Así como al agua potable, a la vivienda, educación y asfaltados de sus polvorientas calles.
Pero sin dejar de la agenda de conflicto, también este cada municipio, distrito municipal, sección, paraje y las provincias, esperando que el conflicto no se convierta en una avispa que pica y continúa su ruta sobreviviendo.