Afiliados Seguridad Social no reciben atención psiquiátrica

Santo Domingo.– Aunque el Plan de Servicios de Salud (PDSS) de la Seguridad Social establece cobertura en las consultas para Psiquiatría y Psicología en materia de salud mental, la realidad es que el afiliado que va a buscar este tipo de atención especializada no la recibe.

La presidenta de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, María Nerys Pérez Ramírez, afirmó que la Seguridad Social como tal no tiene incluidas las enfermedades de este renglón en el Plan Básico de Salud, por lo que reiteró: “Te lo puedo asegurar”.

La especialista pone de ejemplo que una persona que intente suicidarse y se lleve a cualquier centro médico de la ciudad, “el seguro médico no lo cubre, aunque el individuo tenga un carné, y aunque no haya un psiquiatra interviniendo se niegan a cubrirlo”.

Narró que hace cerca de dos meses se reunieron con el gerente del Consenjo Nacional de la Seguridad Social, Rafael Pérez Modesto, donde le explicaron la situación y pidieron que los enfermos mentales fueran asimilados al sistema.

Sostuvo que desde hace tres años vienen luchando para que la Seguridad Social incluya a estos enfermos mentales, ya que la Ley 12-06, de Salud Mental, establece que las personas con esta condición tienen derecho a la salud.

Explicó que los servicios de psiquiatría son costosos frente a lo que es la Seguridad Social. Señaló que hay psiquiatras que cobran unos más que otros, pero que esos es una cuestión muy personal.

Altos costos alejan enfermos

Madelin fue referida donde un psiquiatra, pero como este no aceptaba el seguro médico tuvo que pagar RD$2,000. La joven madre fue diagnosticada con depresión posparto y fue medicada. Estos especialistas, al igual que otros, tienen distintos precios en sus consultas, honorarios y tarifas.

Ella, al igual que otras personas con algún trastorno, optan por no asistir a donde el especialista, pues no cuentan con los recursos.

El problema de esta y otras sociedades especializadas se llama dinero. Se pide que las autoridades que rigen el sistema establezcan tarifas y honorarios que no lesionen al afiliado ni al médico, ya que en las condiciones existentes en el sistema los más afectados son los pacientes.