SANTO DOMINGO.-Esperanzada en sacar a su familia hacia delante teniendo que iniciar desde cero, se encuentra Ana iris Rodríguez Cruz, quien perdió su casa en la explosión de la fábrica de plásticos Polyplas a principios de mes.
Con 10 años residiendo en la vivienda número 132, la cual tuvo que ser demolida tras determinarse que no es apta para vivir, Rodríguez Cruz se dedicaba a la venta de mabí, refrescos, bizcochos y recargas telefónicas a los empleados.
“Yo vivo el día a día y dependo de mi negocio, pero lo perdí todo. No tengo nada y estoy prácticamente en la calle”, indicó Ana Iris.
La mujer narra que logró salvar su vida gracias al auxilio de Julián Salazar, una de las ocho víctimas, quien la llevó a un lugar seguro mientras se registraba la fuga de gas.
“Cuando empecé a ver el humo de la alcantarilla yo venía saliendo y él me ayudó a salir y me llevó hasta la cancha. Cuando el humo se dispersó veníamos caminando, pero yo me quede en el callejón 19 y ahí vino la explosión que lo lanzó contra mi casa”, explica Rodríguez Cruz visiblemente angustiada.
A pesar de lo ocurrido, Ana Iris planea continuar residiendo en el lugar luego de que su vivienda sea reconstruida por la empresa, la cual asumió la responsabilidad.
Reconstrucción
En el día de ayer, contratistas de las empresas Polyplas y TransGas trabajaban en la demolición de dos viviendas que quedaron severamente afectadas por la explosión, las cuales serán totalmente reconstruidas.
A través de un comunicado, TransGas informó que la lista de unidades evaluadas por Seguros Sura incluye 36 viviendas, las cuales serán remozadas en 15 días en los casos menores, y en 30 la reconstrucción de las dos viviendas destruidas.
Agrega que para dicha evaluación utilizaron informe de daños, resultado de la evaluación hecha por el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi). Varias de las familias afectadas permanecen pernoctando en moteles de la zona, al tiempo que reciben ayuda alimenticia por parte de la empresa Polyplas.
Pesquisas
— Espera
Familiares de María Garabito y Rosa Amelia Peña, ambas desaparecidas en el siniestro, continúan esperando los resultados de las pruebas de ADN, para determinar si los cadáveres hallados en los escombros de la explosión pertenecen a ambas.