La mayoría de los cambios cutáneos relacionados con el embarazo son normales, pero es vital acudir al dermatólogo.
SANTO DOMINGO.-Durante el embarazo, la piel de muchas mujeres experimenta diversos cambios físicos debido a desórdenes hormonales.
Aunque muchos de estos cambios suelen desaparecer después del nacimiento del bebé, es crucial prestar atención a estas afecciones y seguir las recomendaciones del médico para asegurar el mayor bienestar durante esta dulce espera.
La dermatóloga, cirujana dermatóloga y cosmiatra, Sónica Then Reyes, explica que la mayoría de los cambios cutáneos relacionados con el embarazo son normales y dentro de las afecciones comunes incluyen: prurigo del embarazo: pequeñas protuberancias con picazón que se parecen a las picaduras de insectos, penfigoide gestacional: ampollas que aparecen en el abdomen, urticaria, acné, estrías, cloasma (también conocido como melasma, síntomas de manchas marrones en las mejillas, la nariz o la frente), hiperpigmentación, en ocasiones las manchas ya existentes en el cuerpo se oscurecen o se vuelven más grandes, acrocordones o verrugas y várices.
Temidas manchas rostro
La doctora aclara que estas afecciones se pueden tratar durante el embarazo, pero llevan un abordaje diferente, porque en esta etapa hay medicamentos que están contraindicados.
Reyes destaca que, en el caso de las manchas en el rostro o cloasma, la “máscara del embarazo”, que a veces permanece después del parto, las causas se atribuyen a un aumento de la melanina, agregando: “Esta es la sustancia de su cuerpo que le da color a la piel y el cabello”.
Es más común en las mujeres de piel más oscura. La mayoría de los casos desaparecen luego del parto, el sol suele empeorarlas, se recomienda usar protector solar +50”.
La especialista, que labora en el centro Dermathen, manifiesta que en el caso de las varices se deben al aumento de las hormonas y mayor flujo sanguíneo a través de las venas. “La presión del útero en crecimiento puede disminuir el flujo de sangre desde la parte inferior del cuerpo. Esto puede provocar várices”, apunta la galena.
Refiere que las arañas vasculares no necesitan tratamiento y generalmente desaparecen después del parto, recomienda a las embarazadas a salir a caminar, poner los pies en alto y usar medias de compresión que pueden mejorar los síntomas de pesadez y calambres.
¿Cómo cuidarse?
— Sabios consejos
En el rostro, usa filtro solar, jabón suave y cremas con ácido hialurónico o vitamina C. En el cuerpo, aplica cremas hidratantes con ceramidas y urea, aceite de rosa mosqueta y aceite de jojoba y usa medias de compresión.