
Santo Domingo.-A primera vista, Fernanda Rojas Turbí parece ser como cualquier otra niña de 13 años, pero su capacidad para coordinar ideas y la elocuencia que muestra al hablar dejan al descubierto que a diferencia de otros de su edad ella es dueña de una imaginación prodigiosa y que ha pasado muchas páginas para la izquierda.
Con una madurez inusual para su edad, Fernanda, quien tiene bien definida su vena literaria, ya ha visto cumplido su principal sueño: escribir tres libros, de los cuales ya ha publicado uno: “La gran aventura de Estrella y Alanna”. Se trata de un reto que inició cuando tenía 11 años.
Es una historia que se desarrolla en el fondo del mar y cuenta con 29 páginas, escrito en un lenguaje sencillo y totalmente ilustrado.
“Escribir es uno de mis pasatiempos favoritos. A veces de repente me llega la idea y de inmediato empiezo a escribir y mientras más escribo más ideas van surgiendo”, expresó la joven escritora mientras su madre Patricia Turbí la la observa emocionada y orgullosa, con la satisfacción de ver que los valores y las enseñanzas que le ha inculcado a su hija están dando resultado.
Fruto del esfuerzo
Contrario a otros niños de su edad, que duran hasta tres horas en cualquier juego, Fernanda tiene una rutina de lectura de más de dos horas diarias. Los logros que ha obtenido Fernanda a su temprana edad no son el fruto de la casualidad, sino de su dedicación y vocación por la literatura.
Pues ya ha leído más de 36 libros. Escribir un libro completo con coherencia, intriga y tensión, a muchos adultos les resulta difícil y les puede tomar varios años, sin embargo, esta pequeña ha logrado escribir un cuento en solo un mes, lo cual no ha significado un gran esfuerzo para ella, pues, según cuenta, en su vida es un deleite poder expresar a través de sus escritos su creatividad.
Su primera experiencia como escritora sucedió cuando su profesora de quinto curso le pidió que redactara un cuento. Fue ahí donde descubrió su destreza para escribir, y desde entonces se ha esforzado en perfilar ese talento que vislumbra una prometedora carrera literaria.
Amante de la lectura
“La lectura para mí es un arte, pues ella te abre un universo de imaginaciones, donde se aprenden cosas nuevas. La lectura para mí es mi mayor arma, ella me da el derecho a hablar dondequiera”, expresa Fernanda con una sonrisa tierna, que a la vez deja entrever una madurez precoz.
