En el mes de marzo nuestro ritmo cambió. Un virus nos hizo frenar de golpe, detenernos por más tiempo del que podíamos haber querido. Sentimos miedo, pánico e incertidumbre. Y en ese “stop” obligatorio tuvimos que reorganizar ideas, cambiar planes, ser pacientes y adaptarnos. Todavía debemos seguir haciéndolo.
Gobiernos, empresas y personas. Todos y cada uno de nosotros tuvimos que aceptar que el 2020 es el año de la resiliencia, adaptación y movilidad. Lo que no pudo migrar a las plataformas digitales se tuvo que detener hasta que cambien los vientos o aplazar para el siguiente año.
Ese es el panorama que tenemos. Sectores que no saben como podrán levantarse y continuar, otros que trabajan a la mitad de su capacidad, algunos que dejaron de existir, mientras otros abusan de la situación y se aprovechan de las circunstancias para pescar en río revuelto. Tenemos de todo como en botica.
Con todo este paisaje en mente, los que tenemos proyectos personales, esos que empujamos con el corazón y el alma, tuvimos que abrir bien los ojos para analizar y tomar decisiones.
Desde que empezamos a padecer esta crisis sanitaria, además de trabajar desde casa, se detuvo la organización del noveno aniversario de Encuentros Interactivos, pautado para el pasado mes de julio, como le pasó a todo lo que no era esencial y necesario. Informamos a nuestros patrocinadores que migraríamos a las plataformas digitales y que esperaríamos la evolución de la pandemia de la Covid-19 para definir una fecha.
Sin embargo, no nos detuvimos del todo. Seguimos trabajando los temas de la comunicación en www.encuentrosinteractivos.do, y adelantamos un proyecto de una revista digital mensual que teníamos en agenda para celebrar nuestro décimo aniversario.
Han sido varios meses de mucho trabajo, pero han tenido su recompensa, pues el producto final está a punto de salir del horno el próximo miércoles 30 de septiembre.
A partir de esta fecha, entregaremos, a final de cada mes, contenido especializado.
En gratitud con nuestros colaboradores. Muy agradecida de las marcas que nos han apoyado, y más, de manera indiscriminada, con las que se mantuvieron este año, a pesar de las circunstancia. Es en los momentos de más dificultad que debemos apoyarnos los unos a las otros, dentro de nuestras posibilidades.