Adaptación y tecnología, clave para la agricultura frente al cambio climático

SANTO DOMINGO.- El cambio climático plantea un desafío significativo para la agricultura en República Dominicana, ya que afecta tanto la producción como los medios de vida de las comunidades rurales.

Sin embargo, estas variaciones bruscas del clima también ofrecen una oportunidad para transformar el sector hacia un modelo más resiliente, sostenible y equitativo.

La agricultura se ve impactada por la reducción de la productividad, la proliferación de plagas y enfermedades, así como por las pérdidas postcosecha y la afectación de los ecosistemas de agua dulce.

Para enfrentar estos desafíos, es esencial adoptar nuevos modelos productivos que combinen la intensificación sostenible con tecnologías avanzadas.

Esto incluye una inversión en infraestructura resiliente, como sistemas de riego eficientes, protección contra inundaciones y tecnologías de conservación de suelos, tal como se especifica en el informe “Desempeño del sector agropecuario de la República Dominicana 2016-2023”, publicado por el Ministerio de Economía.

Además, el informe destaca la importancia de promover prácticas agrícolas sostenibles, tales como la agricultura de conservación, la agroforestería y el manejo integrado de plagas. El fomento de la investigación y el desarrollo, enfocado en la creación de variedades de cultivos resistentes al clima y tecnologías de producción adaptadas a las condiciones cambiantes, es igualmente vital.

Degradación del suelo

El documento señala que las proyecciones para 2050 sugieren una mayor presión sobre los recursos naturales, con escasez de agua y tierra agrícola debido a la degradación y la competencia por otros usos. Esto podría limitar la producción de alimentos y aumentar sus costos, impactando especialmente a las poblaciones más vulnerables.

La degradación del suelo se caracteriza por la pérdida de fertilidad, la erosión y la disminución de la capacidad de retención del agua, lo que representa un problema crítico en el país.

El informe detalla que la degradación del suelo es el resultado de la interacción de varios factores, incluyendo la deforestación donde la tala indiscriminada de bosques reduce la protección natural del suelo, lo deja vulnerable a la erosión y la pérdida de nutrientes, seguida de las prácticas agrícolas inadecuadas, como es el uso intensivo de agroquímicos y el monocultivo.

También la falta de rotación de cultivos, los cuales agotan los nutrientes del suelo y lo hacen más susceptible a la degradación y el cambio climático, cuyos eventos climáticos extremos, intensifican la erosión del suelo y dificultan su recuperación.

— Aporte del sector
El Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA) alcanzó su punto más alto en 2023 con un valor nominal de RD$434,223.28 millones. El subsector agrícola tuvo un 69.7% del total, el cual se consolida como columna del sector.