Acuerdo político para habilitar a Danilo sería ‘bajadero’ para frenar crisis en el PLD

Acuerdo político para habilitar a Danilo sería ‘bajadero’ para frenar crisis en el PLD

Acuerdo político para habilitar a Danilo sería ‘bajadero’ para frenar crisis en el PLD

El presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández encabezan el liderazgo dentro del PLD. ARCHIVO

SANTO DOMINGO.-A medida que avanzan los días rumbo a una definición de la postura que asumirá el presidente Danilo Medina para despejar dudas sobre el tema de la reelección, el Partido de la Liberación Dominicana está en una ebullición interna que pone en cuestionamiento el liderazgo y la disciplina que caracterizaron a esta organización en el pasado.

El Mandatario, como cabecilla de la fuerza mayoritaria en las simpatías entre los peledeístas, se encuentra en la encrucijada de decidir sobre el camino menos traumático en su trayectoria política, en virtud de que pesa en su contra una prohibición constitucional para optar por un tercer período gubernamental.

¿Sería la reforma de la Constitución la vía más expedita para el futuro político de Medina?

Existe una coyuntura adversa que podría ser una traba en el éxito de la tendencia del presidente Medina para alzarse con la candidatura presidencial del PLD, que viene a ser la firme oposición del expresidente Leonel Fernández y sus allegados para viabilizar una modificación de la Constitución que abra el paso a una reelección.

Fricciones en el PLD

Las enemistades son visibles entre la dirigencia y la militancia del PLD, en medio de la discusión de una posible reforma de la Carta Magna con la que se buscaría que Medina pueda ser la figura preponderante en una candidatura para los comicios de 2020. Sin embargo, el costo político podría ser muy elevado, en virtud de que la articulación de una tercera repostulación del Mandatario vendría a constituirse en una hemorragia de controversias y conflictos internos que mermarían, en gran medida, la posibilidad de éxito de ese proyecto de cara a los venideros comicios.

Imponer la reelección de Medina sería motorizar a lo interno del PLD una corriente de oposición, que sumada a los sectores adversos del Gobierno reducirían aun más los factores que podrían facilitar un triunfo de la tendencia mayoritaria que ahora representa el Mandatario.

Encrucijada política

Medina está obligado a potenciar su futuro para garantizar su preeminencia como uno de los líderes del PLD y también en el firmamento político nacional, por cuya razón ha decidido postergar su decisión para la coyuntura electoral y así mantenerse como el centro del debate, que ha estado dirigido a las dudas sobre un eventual proyecto reeleccionista.

Medina corre el riesgo de comenzar a ‘saborear’ la soledad del poder desde que despeje la incertidumbre en torno a si optaría por buscar la nominación presidencial, sin importar el costo político que implicaría una confrontación abierta con un Leonel Fernández decidido a enfrentar cualquier batalla electoral que pueda frustrar su posible ascenso al Palacio Nacional a partir del 16 de agosto de 2020.

Además de que hay sectores alternos al peledeísmo que se han pronunciado contrarios a la modificación de la Constitución solamente con el enfoque de rehabilitar al presidente Medina como candidato presidencial de su organización política, para lo cual tampoco la tendencia del Jefe del Estado cuenta con el apoyo mayoritario en el Congreso Nacional.

Una posible salida

En caso de la posibilidad de que el proyecto reeleccionista no pueda ser impuesto debido a las fuerzas adversas a los deseos continuistas de muchos funcionarios y dirigentes del PLD, una salida posible que tendría a manos el presidente Medina sería propiciar un acuerdo con el grupo del expresidente Leonel Fernández que realmente facilite que la Constitución pueda ser reformada estrictamente para habilitar “políticamente” al Mandatario y así evitar que se convierta en un “cadáver” a partir de las elecciones de 2020.

Sería una solución “salomónica” que evitaría el incremento de disgustos y de malestar entre los peledeístas, en medio de las fricciones entre los danilistas y leonelistas para articular una fórmula atractiva que permita que el PLD permanezca en el poder más allá de 2020.

La mayor preocupación de Medina debería estar enfocada, si bien es apetecible continuar en el Palacio Nacional por otros cuatro años, en buscar que se elimine el articulado transitorio de la Constitución del “nunca más” y que así el PLD no resulte fraccionado a muerte con una confrontación que pueda representar su alejamiento del poder.

La vía constitucional constituye el único escenario posible para un rejuego de Medina y sus colaboradores abrir las puertas de una candidatura presidencial de cara a los comicios de 2024, siempre y cuando exista la madurez política para auspiciar un entendimiento con Leonel Fernández y su sector, y que sea atractivo para otros grupos de la oposición que se han pronunciado en desacuerdo con tocar la Carta Magna solo para beneficio “político” del gobernante.

Escenario en Congreso

Si bien el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, ha advertido que el “danilismo” es la fuerza mayoritaria dentro del PLD, también es sabido que la coyuntura actual no resulta favorable en el seno del Congreso Nacional para acumular el apoyo suficiente para motorizar una reforma de la Constitución.

Nuevamente las cámaras legislativas vuelven a ser foco de la atención en medio de denuncias de supuestos aprestos para la “adhesión de votos” de legisladores de la oposición y del bando de Leonel Fernández para una virtual repostulación de Medina, a contrapelo de la prohibición que pesa en la Constitución, que podría ser desbloqueada con el simple hecho de concretar un acercamiento que facilite la habilitación política del Jefe del Estado.

Confrontación

—1— Golpes
El grupo de Medina ha neutralizado a Leonel Fernández en órganos del PLD.
—2— Incertidumbre
Pese a la prohibición constitucional, Medina hablará del tema en marzo venidero.
—3— Respeto
Leonel advierte sobre reforma constitucional.

Lo que establece la Carta Magna sobre caso Danilo

Textualmente. “En el caso de que el Presidente de la República correspondiente al período constitucional 2012-2016 sea candidato al mismo cargo para el período constitucional 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente período ni a ningún otro período, así como tampoco a la Vicepresidencia de la República”.

Este artículo fue incluido en la reforma constitucional aprobada por la Asamblea Nacional el 13 de junio de 2015, sometida por el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, que permitió que Medina optara por el periodo que se cumple en 2020.