En 2018 James Franco fue una de las primeras grandes estrellas de Hollywood que tuvo que reflexionar acerca de su propio pasado y afrontar las consecuencias del mismo en el marco de los entonces nuevos movimientos que trabajan para sacar a la luz las dinámicas de acoso y agresión que han perpetuado algunas de las figuras más poderosas de la industria cinematográfica durante años.
Varias mujeres, desde compañeras de reparto a alumnas de su antigua escuela de interpretación, sostenían que el famoso actor había sobrepasado ciertos límites mientras rodaban o ensayaban escenas íntimas, retirando las pegatinas protectoras de sus genitales sin permiso, y una de sus antiguas parejas sentimentales aseguró que se había mostrado violento mientras mantenían relaciones en un coche, obligándola a practicarle sexo oral.
Ahora James ha hablado a fondo por primera vez de estas acusaciones para confirmar que sí se acostó con varios de los jóvenes aspirantes a estrellas que estudiaban bajo su tutela y reconocer que se trató de un error, aunque añade que jamás fue su intención ponerse a sí mismo en una posición de poder en la que pudiera aprovecharse de su influencia sobre personas que le admiraban.
«Pero como he dicho, no es la razón por la que empecé la escuela y yo… yo no era la persona que seleccionaba a la gente que acudía a cada clase. Así que no fue un plan maestro por mi parte. Pero sí, hubo ciertos casos en los que, ya sabes, mantuve una historia consensuada con… con un estudiante y no debería haberlo hecho», ha explicado durante una entrevista en el podcast ‘The Jess Cagle’.
James ha aclarado que se mantuvo en silencio mientras surgían todas esas historias -la actriz Busy Philipps, por ejemplo, aseguró que la había tirado al suelo mientras rodaban la comedia ‘Geeks and Freaks’ y le definió como un «im**cil»- porque quería darse tiempo para analizar su comportamiento y trabajar en una serie de problemas que estaban claramente relacionados con su adicción a las drogas y al alcohol.
También ha desvelado que llevaba acudiendo a rehabilitación para adictos al sexo desde 2016, pero aun así siguió cometiendo errores en sus relaciones personales durante mucho tiempo.
«Era como si fuera completamente ajeno a la dinámica del poder o algo así, pero también estaba ciego ante los sentimientos de la gente. No quería herir a nadie. Y yo, de hecho, no era un tipo de una sola noche. La gente con la que me juntaba o con la que salía, la veía durante mucho tiempo, años. Es solo que no podía estar presente para nadie. Y ese patrón de conducta se extendió hasta un punto en el que estaba hiriendo a todos», admitido.
Nota Cortesía de Yahoo Noticias