Desde el 29 de julio de este año la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) no tiene directrices, está acéfala, pues las últimas elecciones no dieron ganador a ninguno de los candidatos, puesto que el resultado final fue 101 a 101, y así consta en las actas.
Una mala decisión de Carlos Cepeda Suriel y Maura Alcántara, dos miembros de la Junta Electoral de Acroarte, sospecho que, instigada y obligada, además, simpatizantes de la plancha amarilla, los puso en el peor de los caminos tras proclamar a Alexis Beltré como ganador validando, reviviendo o habilitando un voto nulo.
Esto no se había visto en ninguna parte del mundo, pues no existe ninguna corte del planeta que pueda habilitar un voto después que los delegados de ambas planchas lo declararan nulo y autenticado por un notario de Nueva York.
Los colegas de la plancha amarilla están jugando al cansancio nuestro, a que lo vamos dejar así, pero quiero informarles a los 8 de 9 que fungen como directivos ilegales (porque no tienen secretaria general, ya que esta renunció) y sus asesores, que lucharemos hasta el final por el rescate de Acroarte y el respeto a todos los que sufragamos.
Cuando se obtiene un “triunfo” ilegal no se disfruta, porque la conciencia no te deja tener tranquilidad y la paz no se siente en tu espíritu.
Me llena de mucha satisfacción que donde quiera que voy, sea un supermercado, al cine, cualquier plaza o lugar público, alguien se me acerca para solidarizarse con nuestra causa.
Pero no solo pasa conmigo, sino también con cada uno de los que han estado trabajando en este proyecto como Severo Rivera, Ramón Almánzar, Carmen Luz Beato, José Antonio Aybar, Yenny Lovera, Ulises Jiménez, Napoleón Beras Prats, Diomelo Martínez, Feliz Vinicio Lora, Darío Fernández, Cristina Liriano, Xiomara Taveras, César Romero y otros.
A todos ellos la gente se les acerca para decirles que sigamos adelante con el caso y así lo haremos, como el pueblo quiere, porque ya está bueno de abusos y hacerse de la vista gorda, como que no ha pasado nada.