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Acoso contra dominicanos en Puerto Rico

German Marte
📷 German Marte

Por fin alguien en el Congreso Nacional alzó su voz en favor de los miles de dominicanos residentes en la vecina isla de Puerto Rico de manera irregular. Quien ha tenido la valentía ha sido el diputado Pedro Martínez, de Alianza País.

Y sí, digo que el suyo es un acto de valentía porque tristemente vivimos un momento en que defender los derechos humanos de los inmigrantes parece ser una herejía en la oscura Edad Media.

Es vergonzoso que el Estado dominicano a través de nuestra Cancillería no haya tenido el honor y el valor de exigir respeto para dominicanos que están siendo acosados en Puerto Rico por su irregular estatus migratorio. En lugar de asumir una postura firme y digna, se mantiene en silencio.

Todo lo contrario a lo que hizo el exgobernador puertorriqueño Alejandro García Padilla (2013–2017), quien se pronunció de forma enérgica a favor de la comunidad dominicana, reconociendo su aporte a la economía de la isla, exigiendo un trato digno y condenando la “traición” de la actual gobernadora, Jenniffer González Colón, quien entregó datos de miles de dominicanos al Departamento de Migración de Estados Unidos (ICE), facilitando su detención y deportación.

En Puerto Rico, el diputado Denis Márquez Lebrón, del Partido Independentista Puertorriqueño, rechazó la cacería contra dominicanos, afirmando con firmeza: “Estos arrestos representan una agresión a la dignidad humana y un ataque sistemático a comunidades vulnerables”.

Es digna y solidaria la postura tanto de García Padilla como de Márquez Lebrón. Igualmente, el llamado de Pedro Martínez merece respeto. Hoy, muchos dominicanos están “pasando el Niágara en bicicleta” en la “Isla del Encanto”.

En contraste, las autoridades dominicanas y los principales partidos políticos prefieren callar ante el brutal atropello contra nuestros compatriotas, que viven literalmente “muertos” de miedo, porque en cualquier momento pueden ser sorprendidos por la Migra y deportados, incluso los que tienen sus documentos en regla.

¿Por qué este silencio? A mi juicio hay una razón clara: no tienen autoridad moral para hablar. Y no la tienen porque en República Dominicana el gobierno hace lo mismo con los inmigrantes haitianos. Migración los persigue, los detiene y los deporta sin garantías mínimas, incluso desde hospitales, separando familias y vulnerando derechos humanos de personas que solo buscan escapar del infierno en su país y ganarse la vida con trabajos que no aceptan los dominicanos.

En Puerto Rico, son los dominicanos —muchos de ellos indocumentados— quienes hacen esas labores que los puertorriqueños rechazan. Allá, nuestros compatriotas son los inmigrantes invisibles. Igual que los haitianos aquí. En ambos casos, el Estado responde con una persecución tenaz.

Hipócritas. Todos celebran el envío de las remesas y el aporte de la diáspora a la economía nacional. Pero, desde el poder —especialmente en el PRM, el PLD y Fuerza del Pueblo—, los dominicanos sin papeles en Puerto Rico no tienen quien les escriba. Están demasiado ocupados “defendiendo la Patria” de la supuesta amenaza haitiana. Un bello cuento, aquí y allá.

¿Hasta cuándo vamos a tolerar esta doble moral? Nuestros compatriotas merecen un trato digno.

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German Marte

Periodista dominicano. Comentarista de radio y TV. Prefiere ser considerado como un humanista, solidario.

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