Accidentes de tránsito, una gran pandemia en RD

Accidentes de tránsito, una gran pandemia en RD

Accidentes de tránsito, una gran pandemia en RD

Patricia Arache.

De más en más y de dolor en dolor, aumenta el número de muertos en accidentes de tránsito en la República Dominicana.

El pasado año 2021, la cantidad de fallecidos en hechos de esta naturaleza en el país fue superior al provocado en el mismo período y espacio por la pandemia del COVID-19: mil 867 frente a mil 833.

La República Dominicana ocupa el primer lugar, con 64.6 muertes por accidente al año por cada cien mil habitantes, de los cuales, el 87%, pertenece al sexo masculino, y el restante 13 %, a mujeres.

En el listado figuran Zimbabue en segundo lugar, con 41 muertes; Venezuela en tercer lugar, con 39 muertes; Liberia en cuarto, con 38.9 muertes y Eritrea, en quinto, con 37.9 muertes por cada cien mil habitantes.

Cada año, en el mundo se pierden aproximadamente 1,3 millones de vidas, en estas circunstancias y entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos, de los cuales muchos provocan alguna discapacidad, revelan organismos internacionales.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo cuyos lineamientos funciona la Organización Mundial de la Salud (OMS), fijó como meta reducir a la mitad, desde ahora y hasta el año 2030, el número de defunciones y lesiones causadas por el tránsito en el mundo.

Llama la atención que la mayoría de los análisis y estudios, respecto a causas y consecuencias de los accidentes de tránsito, revelan que cada vez son más frecuentes y catastróficos, debido a comportamientos irracionales e inobservancias de las normas y disposiciones vigentes, pero también por la falta de seguridad en la infraestructura vial.

La Dirección General de la Policía Nacional y la Dirección de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESET) tienen estudios realizados en el período 2016-2022, y sus resultados constituyen radiografías casi exactas de lo que acontece en materia de accidentes de tránsito en el país.

Pero, no basta con exponer las estadísticas, de tan correcta forma como lo han hecho: Fallecimientos según día de la semana, edades, género, horarios, medio de transporte, meses, provincias, regiones y tipos de accidentes, entre otras, clasificaciones importantes.

La mayoría de los factores de riesgo de accidentes de tránsito son evitables, a corto, mediano y largo plazo.  Entonces, ¿Qué estamos esperando para empezar a adoptar políticas de reducción para esta pandemia?…

Las estadísticas universales agregan un dato que también como sociedad, debe poner a la República Dominicana a reflexionar: “Más del 90% de las defunciones causadas por accidentes de tránsito se producen en los países de ingresos bajos y medianos. Las tasas más elevadas se registran en África y las más bajas en Europa”.

Incluso en los países de ingresos altos, las personas de nivel socioeconómico más bajo corren más riesgo de verse involucradas en estas colisiones. Hasta en esas realidades se expresa el nivel de pobreza de la gente.

Es claro que las sociedades pueden hacer frente a esta siniestra fatalidad, con incorporar cambios y modificaciones en la conducta humana, lo cual no depende solo del Estado o de los Gobiernos, sino que amerita, como principal componente, la voluntad y la conciencia social de cada quien.

Sé lo que se siente cuando una familia sufre las consecuencias de un accidente de tránsito. Pocas cosas, como esas, laceran tanto la vida y el alma. Lo digo desde el atril de mi dolorosa experiencia.

¡Esto tiene que parar!