Diversos actores del sistema de justicia: profesionales de derecho, jueces, fiscales, dirigentes de derechos humanos, funcionarios de la Policía Nacional y actores de la sociedad civil confunden el término, ya que hablan del acceso a la justicia.
Ambos términos no son sinónimos, al contrario uno es para facilitar a las personas en conflictos ir a lugares apropiados para resolver sus controversias, sin costos y sin trámites burocráticos, como por ejemplo los centros de mediación, las casas comunitarias y las fiscalías barriales, en donde la ciudadanía puede acudir con facilidad.
Mientras que Accesar a la Justicia es una modalidad que la persona usuaria requiere realizar unos trámites para acudir a la misma y poder resolver sus conflictos por la vía de una persona ajena a ella y a la vez, es la que decidirá quién tiene la razón o no. El Juez/a, arbitro/a, conciliador/a, etc.
Por ejemplo, es ir al tribunal vía un profesional del derecho, quien realiza una instancia en el cual les fijan una fecha para la audiencia, en donde tiene que depositar documentos de sus argumentos y a la vez demostrar con esas evidencias que tiene la razón.
A la vez, la persona que hace la función de juez escucha a las partes, les pregunta si son sus deseos, para indagar sobre la conflictividad con el objetivo de trazar pautas para la decisión que tiene que tomar en el conflicto.
La decisión que tome beneficia a una de las partes y a la otra le perjudica y solo tiene la oportunidad si así lo desea de apelar si no está de acuerdo a otra instancia superior a la anterior. Dicho tramites implica de nuevo empezar otro proceso con estrategias nuevas y costos más elevados para las personas usuarias. Ese es el modelo tradicional. El tribunal: Juzgado de Paz, de Instrucción, de Apelación y la Corte Suprema de Justicia y solo así termina la cosa juzgada de manera definitiva.
Recuerden que nuestra constitución de la República indica que el acceso a los tribunales es gratuito y en realidad, para abrir un caso se requiere la contratación de un profesional del derecho, pagar los impuestos y asistir a las diversas audiencias consumiendo combustibles en sus vehículos o pagando taxis o motoconcho.
Resumiendo, solo en los Centros de Mediación (familiar, comunitario, casas de justicia) encontrarán si costos, un acceso a justicia libre de costos y sobre todo confidencial. Es decir, las personas tienen una oportunidad de construir ellos mismos sus decisiones.