Altagracia Suriel
El logro de la agenda 2030 implica no dejar a nadie atrás, asegurando que el progreso, en su dimensión social llegue a los más excluidos o vulnerables.
Hay exclusiones duras que son un gran reto para el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 definido como fin de la pobreza.
De ahí que, como lo plantea la meta 1.3 de los ODS, es necesario que los gobiernos se comprometan a poner en prácticas sistemas de protección social para aumentar la cobertura de los más pobres, entre se encuentran los pobres extremos, las personas con discapacidad y los envejecientes, entre otros.
Pobres extremos:
La pobreza extrema es el núcleo más duro de vencer entre todos los tipos de pobreza y la que más lacera la dignidad humana porque se asocia a la miseria, a una vida de incertidumbre diaria frente al hambre y la adversidad por ausencia de empleo, baja escolaridad, carencia de atención médica y de un techo con condiciones mínimas para resguardarse frente a riesgos de enfermedades y vulnerabilidad medio ambiental.
Por eso, el trabajo decente, vivienda, educación y salud de calidad son las únicas armas que derrotan la pobreza extrema.
Personas con discapacidad:
No dejar a atrás a las personas con discapacidad, implica el cumplimiento de las cuotas de empleos para esta población contempladas en la Ley 5-13 sobre Discapacidad que ampara y garantiza la igualdad de derechos y la equiparación de oportunidades para el que vive en esa condición.
Envejecientes:
La protección a los envejecientes, además de la asistencia que ofrece CONAPE, implica asegurarles el acceso a ingresos mínimos adecuados mediante una pensión solidaria, especialmente, para las mujeres que están en desventaja por su menor nivel de inserción en ocupaciones remuneradas y en el sector formal.
También es necesario evidenciar y cerrar todas las brechas en cobertura en salud para garantizar a toda la población adulta mayor en situación de vulnerabilidad el acceso a servicios de salud de calidad a través del aseguramiento en el SENASA.
La materialización de la justicia social, es justamente incluir a todos, sin dejar a nadie atrás.
