Abuso sexual en menores (1 de 2)

El abuso sexual en menores incluye una cantidad de acciones de parte de un adulto o un niño mayor de 5 años con relación al abusado.

Comprende desde toques, besos, caricias sexualizadas, exhibición de órganos genitales, uso de material pornográfico y contacto físico, así como también el pedirles que se dejen ver o tocar los genitales, la penetración de genitales u otros objetos.

Generalmente, el abusador es una persona cercana, familiar o amigo. Para los niños, la confianza que le tienen a una persona cercana puede ser peligroso, ya que ven como natural lo que les piden hacer, pues los abusadores utilizan tácticas persuasivas, engaños, juegos o trucos de hacer ofrecimientos a los niños de cosas interesantes para ellos.

Cuando un niño es abusado, este no habla por diferentes razones. Puede ser porque es amenazado por ellos mismos o sus familiares, por temor a no se creídos por sus padres o porque, muchas veces, sienten vergüenza o culpa de alguna manera.

Estadísticas serias revelan que una de 4 niñas y uno de 6 niños han sido abusados, ya sea en la niñez o adolescencia tardía, 75 por ciento de los casos reportados son cometidos por alguien de mucha confianza y el 23 por ciento cometidos por menores de 18 años.

Teniendo en cuenta lo anterior, los padres tienen que estar presentes en la vida de sus hijos y no confiarse mucho de las personas alrededor de los niños, hablarles sobre el abuso sexual de acuerdo a las edades, explicándoles en qué consiste, favorecer la confianza entre padres e hijos y orientarlos y apoyarlos cuando sea necesario, permitiendo que les digan todo sin juzgarlos.