Muchos adolescentes son engañados por proxenetas para ser explotados sexualmente.
Santo Domingo.-La explotación sexual comercial produce que las niñas, niños y adolescentes se vuelvan adictos a las drogas ilícitas para poder mantenerse despiertos en la madrugada, lo que les generaría más ingresos.
«Es una problemática psicosocial, económica, familiar y hasta política porque necesitamos campañas donde se concientice a las muchachas, se alfabeticen, logren un técnico y puedan propiciar un espacio productivo en nuestra sociedad», indicó Elías Tejeda, psicólogo y director del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.
Embarazos
La explotación sexual en menores de edad produce secuelas de por vida en las víctimas, ya que muchas después de este suceso se convierten en madres, por lo cual tienen que abandonar sus estudios, contribuyendo a elevar el nivel de pobreza en el que viven.
Tejeda manifestó que hay más de 30,000 niñas que están embarazadas en la provincia Monte Plata, lo cual es algo alarmante; de igual modo pasa en la región sur del país, donde se registran más embarazos en las menores de edad.
Asimismo, dijo que el país ocupa el tercer lugar de la región, donde se encuentran más adolescentes embarazadas, las cuales son consumidoras de alcohol y otras drogas.
Igualmente indicó que la debilidad empieza en la falta de conciencia e información por parte de los padres. Frente a la falta de dinero, quien impone es la extrema pobreza, debido a que las adolescentes que se encuentran en esta situación tienden a prostituir su cuerpo a cambio de dinero y tener una vida más fácil.
Más incidencia
En las zonas turísticas del país se propicia más la explotación sexual comercial en las adolescentes.
Debido a que estos lugares atraen más a las personas y son visitadas con frecuencia por los extranjeros que ingresan procedentes desde cualquier punto del mundo.
No obstante, muchas de las infantes son llevadas bajo engaños desde otras zonas del país por proxenetas para ser explotadas sexualmente.
Entidad
“Aquí en Boca Chica ese ha sido el pan nuestro de cada día”, así se refirió Silvia Denise Pichardo, directora ejecutiva de Caminante, con relación al tema de la explotación sexual, el cual se da más en zonas vinculadas con el turismo.
También expresó que aunque no cuenta con el levantamiento de cuántas niñas, niños y adolescentes están en esta situación de abuso sexual, el número ha crecido desde la pandemia del Covid-19.
Pichardo sostuvo que la pandemia influyó en elevar las estadísticas de los que se encuentran en esta problemática, debido al encierro que hubo y la ausencia de los infantes en las escuelas.
Identificar
Pichardo indicó a EL DÍA que para identificar a las menores de edad que fueron explotados sexualmente se da a través de cuando estas recurren a psicólogos por alguna otra causa. Dijo que compañeros o amigos les brindan informaciones sobre lo que está pasando.
“Hay muchas formas, puede ser un líder comunitario que le diga ven, te vamos a apoyar y puede ser que se den cinco pasos hacia adelante y cuatro para atrás; es uno de los problemas más difíciles de tratar”, resaltó.
Con relación a este tema, enunció que faltan políticas claras de protección a la niñez y que el Gobierno asuma con claridad lo que es la explotación sexual, que es la nueva esclavitud.
“Nosotros hemos tenido casos y hemos acompañado a esos menores de edad y al final al abusador lo dejan en libertad”, manifestó la titular de Caminante.
Contribución
Caminante es una organización no Gubernamental que contribuye con el desarrollo integral de más de 24,700 niños y adolescentes víctimas de explotación sexual, y colabora con su reinserción en la sociedad a través de la iniciativa Caminante Proyecto Educativo.
Violación de los códigos Penal y el del Menor
Abuso. El artista urbano Aderly Ramírez Oviedo conocido como “Rochy RD” está inculpado por el Ministerio Público de sostener relaciones sexuales con una menor de 16 años de edad.
De acuerdo a la solicitud de medida de coerción contra Rochy RD, este ha violentado las disposiciones que establece el Código Penal y el del Menor, los cuales señalan que constituye una agresión sexual toda acción sexual cometida con violencia, constreñimiento, amenaza, sorpresa, engaño.
Por igual, compone una violación todo acto de penetración sexual, de cualquier naturaleza, la cual será castigada con la pena de diez a quince años de cárcel y multa de 100 mil a doscientos mil pesos.
