Abogan por ver salud cardiovascular antes de nacer un bebé

Abogan por ver salud cardiovascular antes de nacer un bebé

Abogan por ver salud cardiovascular antes de nacer un bebé

Santo Domingo. – Una cardióloga pediatra planteó que las mujeres embarazadas deben realizar una evaluación cardiovascular del bebé en su útero para detectar tempranamente cualquier cardiopatía congénita que pueda adquirir el bebé antes de nacer.

La doctora Ana Leticia López, cardióloga pediátrica de Hospiten Santo Domingo, aseguró que “hay cardiólogos pediatras especialistas en ecocardiografía fetal para la detección y planificación temprana, en caso de que el bebé venga con una cardiopatía congénita”.

Lo ideal -indica López- es que toda mujer embarazada se realice ese estudio, porque ninguna está exenta de que el bebé pueda presentar una cardiopatía, ya sea porque la mamá estuvo enferma a inicios del embarazo o cualquier otra razón.

“El corazón es uno de los órganos que más temprano se forma en el embarazo”, comentó y agregó “entre la cuarta y octava semana, muchas veces la mujer ni sabe que está embarazada y ya el corazón está ahí, de hecho, la emoción más grande para una embarazada es sentir el latido del corazón del bebé”.

Recomendó la evaluación del feto a partir de las 22 semanas de embarazo, pero entiende que lo ideal sería más cercano a la semana 30, pero ya desde la semana 22 se puede evaluar el corazón del bebé.

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Con la prueba del talón o el tamizaje metabólico neonatal, que se realiza en los primeros días de vida -asegura- se buscan trastornos metabólicos asociados a cardiopatías o que van a repercutir luego en el corazón.

“Y el paciente si tiene un trastorno metabólico debe ser evaluado por el cardiólogo para detectar y prevenir ese tipo de enfermedades en los que se puede prevenir, porque algunas no son imprevisibles”.

Agregó que luego viene la evaluación del recién nacido, precisamente para ver lo que no se pudo detectar con el eco fetal.

“Ya cuando el bebé ha nacido y después en diferentes etapas de la vida del niño, hay que evaluarlo de rutina y acudir al cardiólogo para saber si ha adquirido una enfermedad que puede afectar el corazón, especialmente si realiza algún deporte”, precisó.

Apuntó que es importante el reconocimiento cardiovascular porque permite detectar si hay algún problema que pueda limitar la actividad física de ese paciente.

“Debemos anticiparnos a sucesos como la muerte súbita que podría ocurrirle a un niño corriendo en un campo de fútbol y jugando béisbol”.

La evaluación cardiovascular de un bebé recién nacido, dijo, incluye el examen físico cardiovascular, el electrocardiograma y el ecocardiograma, que es la regla de oro para la detección de enfermedades cardíacas ya sea congénita o adquirida.

“En las muertes en cuna influyen varias cosas, pero por supuesto que la detección temprana de cardiopatías congénitas puede contribuir a disminuir la muerte súbita neonatal porque, en ocasiones, hay un problema cardíaco no detectado”, puntualizó la profesional de Hospiten Santo Domingo.

Aclaró que el ecocardiograma no sustituye al electrocardiograma, pues el eco dejará ver físicamente cómo se ve el corazón, su estructura y contractilidad, pero con el electrocardiograma se verá la conducción eléctrica, el ritmo de ese corazón.

“Hay ritmos anormales que van a llevar a una disfunción del corazón” señaló la especialista de Hospiten Santo Domingo.

“Aunque cada vez más se promueve la práctica deportiva temprana en un ambiente deportivo, el ajetreo de la vida misma hace que las personas caigan en el sedentarismo que trae como consecuencia la obesidad, lo que repercute en la vida del adulto”, manifestó.

Hospiten es una red sanitaria internacional con más de 55 años de andadura comprometida con la prestación de un servicio de máxima calidad, que cuenta con 20 centros médico-hospitalarios privados en España, República Dominicana, México, Jamaica y Panamá.

Tiene 175 centros médicos ambulatorios, bajo la marca Clinic Assist, y atiende anualmente a más de dos millones de pacientes de todo el mundo y cuenta con una plantilla de más de 5.000 personas.