La expareja del pelotero dominicano Fary Almánzar, quien tiene un hijo con Ortiz, le denunció el 21 de mayo pasado y, en consecuencia, un tribunal de República Dominicana le impuso una orden de alejamiento, según informó este jueves la Fiscalía.
Santo Domingo.- Los abogados del exbeisbolista David ‘Big Papi’ Ortiz, leyenda de las Grandes Ligas, aclararon hoy que la denuncia que realizó contra él una expareja se refiere a «violencia psicológica» y no a una agresión física.
La expareja del pelotero dominicano Fary Almánzar, quien tiene un hijo con Ortiz, le denunció el 21 de mayo pasado y, en consecuencia, un tribunal de República Dominicana le impuso una orden de alejamiento, según informó este jueves la Fiscalía.
«No se trata de una agresión física (…), lo que la señora señala es una violencia psicológica», dijo este viernes la abogada Lucy Objío, socia de la firma a Pellerano & Herrera, en una rueda de prensa.
La abogada explicó que Ortiz no ve a Fary Almánzar desde hace un año y en ese tiempo solo han mantenido conversaciones telefónicas, en las que han discutido sobre propiedades inmobiliarias.
Según la versión de los abogados, el exjugador le solicitó de forma «amigable» a su expareja que desocupara varios inmuebles que son propiedad de una empresa de Ortiz y le pidió que se mudara a un apartamento de lujo comprado por el expelotero para Almánzar y su hijo en un sector exclusivo de Santo Domingo.
La letrada atribuyó la denuncia interpuesta por la mujer a esta disputa inmobiliaria y sugirió que el asunto fue filtrado a la prensa con el objetivo de «ejercer presión mediática y obtener ventajas económicas».
Asimismo, la abogada subrayó que Ortiz es un «abanderado de la lucha contra la mujer» y se ha puesto a disposición de la Justicia dominicana, para lo que ha viajado al país, a pesar de que las fronteras están cerradas por la pandemia.
Almánzar acusó a Ortiz de violar la Ley de Violencia Intrafamiliar y la Unidad de Violencia de Género del Distrito Nacional emitió una orden de protección provisional que impide al expelotero dominicano, radicado en Estados Unidos, acercarse, molestar o intimidar a la mujer.