Elías Brache
La pasada semana, Luis Abinader se refirió en un tuit a los feminicidios, sus declaraciones fueron recogidas en un titular que rezaba: “En su gobierno los feminicidios serian cosas del pasado”.
El texto completo de lo escrito por Luis refiriéndose a los feminicidios fue el siguiente:
“En el gobierno del Cambio vamos a redefinir e implementar políticas públicas que reviertan las altas cifras de feminicidios que hay en RD”.
“Garantizaremos el derecho a una vida sin violencia que tienen todas las dominicanas. Noticias como esta quedarán en el pasado”.
Como es de suponer, con un tema tan candente muchos optaron por desdeñar o ridiculizar sus declaraciones tildándolas de politiquería barata.
Pero, ¿tiene Luis Abinader autoridad para hablar sobre la posibilidad de reducir los feminicidios? Veamos:
- A)Como político:
Consistentemente el candidato presidencial del PRM se ha referido al tema. Un simple Googleo confirmaría lo que expreso, más aun, en una reseña de este mismo periódico se hace constar que ya hace semanas Luis planteó diez propuestas para reducir el feminicidio.
He aquí el link:
Para muestra, dos de esas diez propuestas:
1) Conectar el sistema 911 con un servicio de línea directa especializado de atención inmediata en auxilio de las víctimas de violencia de género.
2) Eliminar la firma de acuerdos con agresores patrocinados actualmente por el Ministerio Público, que han sido fuente de corrupción y encubrimiento.
Asimismo, en la práctica, el Partido Revolucionario Moderno que sustenta su candidatura ha entregado la responsabilidad de conquistar la plaza del Distrito Nacional a dos mujeres, Faride Raful como senadora y Carolina Mejía como alcaldesa. Prueba inequívoca de que en el partido donde milita un ícono como Milagros Ortiz Bosch, la mujer y su desarrollo tiene prioridad.
- B)En su experiencia privada y de pareja:
Generacionalmente, Luis, al igual que muchos de nosotros, creció entendiendo que era imposible sostener un matrimonio sano sin permitir que aquella que hemos elegido como compañera de vida tenga participación en todo lo que hacemos. Así pues, ha construido su familia basándose en involucrar a su esposa en todo lo que hace, es más que conocido el activismo y empuje que Raquel de Arbaje imprime a la campaña del candidato presidencial, nada más y nada menos que secundada por sus tres hijas.
Como se puede inferir, el entorno personal familiar en el que se desenvuelve Abinader está altamente influido por la mujer, lo que le permite comprender los problemas, desafíos e injusticias que estas sufren.
Amigos, Luis, no habla por hablar, su vida pública y privada lo endosan. En consecuencia, él sabe, puede y tiene la capacidad de revertir los feminicidios.
