Santo Domingo.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, declaró hoy que el gobierno que se propone encabezar a partir del 17 de agosto estará fundamentado en un un nuevo modelo de desarrollo económico que hará énfasis en la calidad de la inversión pública orientada a reducir la pobreza, fomentar la producción industrial, modernizar el desarrollo agropecuario, impulsar las exportaciones y promover la generación de empleos productivos
Abinader cuestionó que el modelo de gobierno del presidente Danilo Medina no haya contribuido a mejorar sustancialmente la calidad de vida de la población, como demuestra el hecho de que el ingreso real de los trabajadores y empleados se encuentra en los mismos niveles de principios de la década del 90, mientras la canasta de bienes y servicios se ha multiplicado considerablemente.
Otros factores que empobrecen a la gente es que a tres años y medio de gobierno el presidente Medina no haya sido capaz de dar cumplimiento a la Ley del Sistema de Seguridad Social, que a 12 años de promulgada aún no es efectiva para el 40% de quienes deberían ser sus beneficiarios, y que tampoco rebaje, conforme dispone la ley, la tarifa eléctrica acorde han bajado sustancialmente los precios de los derivados del petróleo.
Al referirse al alegado crecimiento económico de un 7%, que reporta el Banco Central, el candidato presidencial afirmó que esa cifra es contradictoria con la realidad que vive el país, pero que de ser cierta confirmaría el fracaso del modelo de gobierno de Danilo Medina, ya que ese supuesto incremento en la riqueza de la nación no se ha reflejado en una mejoría salarial, en una reducción del desempleo y en una mejor calidad de vida para el pueblo dominicano.
Abinader subrayó la contradicción de que mientras el gobierno habla de un altísimo crecimiento económico, se reducen las recaudaciones, bajan las exportaciones, no se reduce el desempleo y el país registra los mismos niveles de pobreza e indigencia, como lo certifican diversos organismos internacionales.
Dijo que lo que sí ha aumentado de manera vertiginosa y fuera de toda duda es el nivel de endeudamiento, ya que Danilo Medina está elevando la deuda pública por el orden de los 230 millones de dólares sin que sepa en qué se utiliza este dinero, simplemente para continuar con el sistema de nominillas, corrupción y clientelismo y tratar de mantenerse en el poder.
Calificó como una ridiculez la afirmación del presidente Danilo Medina de que sus llamadas visitas “sorpresa” han contribuido a disminuir la migración del campo a la ciudad, lo cual queda desmentido con la decisión de la Junta Central Electoral de aumentar 8 diputados a la provincia Santo Domingo, debido al considerable flujo de ciudadanos que abandonan sus comunidades de origen para buscar oportunidades en las grandes ciudades.
Expuso como otro factor negativo para la situación del campo el hecho de que el gobierno ha reducido su aporte presupuestario a Agricultura, mientras que el sector es el que menor financiamiento recibe de todo el sistema bancario.
Abinader se declaró optimista y afirmó que el panorama electoral con que entra 2016 “es totalmente favorable al cambio de gobierno, lo que no existía hace 6 meses”. Afirmó que hoy está en una apretada competencia con Danilo Medina, convirtiéndose en el candidato a vencer para las pretensiones continuistas del Presidente.
“El 15 de mayo viene una ola de cambio que no lo detiene ni el presidente Danilo Medina ni funcionario alguno, por más recursos del Estado que usen en su campaña”.
Abinader reveló que en breve el PRM realizará denuncias demostrativas de cómo el gobierno del presidente Medina malgasta el dinero que los consumidores y las empresas pagan de impuestos.
Dijo que además del gran dispendio en gastos prescindibles, el gobierno de Medina malgasta miles de millones de pesos en nóminas clandestinas, nominillas, en propaganda política, viáticos y viajes, mientras los hospitales carecen de equipos, medicamentos y personal adecuadamente te remunerado.
Deploró que en la administración Medina no tiene una planificación en políticas públicas que favorezcan a la población e impulsen el desarrollo nacional.
Ilustró con la construcción de las plantas a carbón de Punta Catalina, en el que se embarcó sin tener claras las fuentes de financiamiento, que sólo aparece en alrededor de un 10%, mientras el propio Presidente pide ahora al sector empresarial que invierta, luego de que sus funcionarios se las han pasado satanizando a la empresa privada del sector.