Nueva York.- El presidente de la República, Luis Abinader, expresó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que el Estado dominicano ha asumido una gran responsabilidad frente a la crisis haitiana, mucho más allá de lo que le corresponde.
El mandatario explicó que se han proporcionado servicios esenciales a una considerable población proveniente del país vecino.
Señaló que solo en el año 2023, las atenciones médicas a inmigrantes haitianos representaron el 12% del total de los servicios prestados a través del sistema de salud pública dominicano.
Además, mencionó que actualmente hay cerca de 200,000 menores extranjeros en el sistema educativo público dominicano, de los cuales se estima que 147,906 son de origen haitiano.
“Estos datos reflejan la gran carga económica y el sentido humanitario de la República Dominicana, pero solos, no podemos”, afirmó.
El presidente Abinader destacó que el Gobierno dominicano está profundamente comprometido con la protección de los derechos humanos a nivel nacional e internacional.
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«Este compromiso forma parte integral de nuestra política exterior, que establece la promoción y defensa de los derechos humanos como uno de sus principales pilares. Aquí no hay cálculos ni bandos, tan solo principios», expresó durante la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
Asimismo, subrayó que la crisis en Haití merece una atención especial. “Desde hace más de tres años, la inestabilidad en el país vecino ha generado una presión significativa sobre nuestra seguridad. Hemos solicitado con firmeza el involucramiento de la comunidad internacional en un rol protagónico y sostenido en la estabilización de Haití. Esta es una necesidad estratégica para la seguridad de mi país y de toda la región”, explicó.
Solicitudes
Abinader resaltó que, tras un largo esfuerzo para la aprobación de varias resoluciones en el Consejo de Seguridad, finalmente se vislumbra un camino hacia la estabilidad con la creación del Consejo Presidencial de Transición y la llegada de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS).
“Aprovechamos la ocasión para agradecer a Kenia y a su presidente, William Ruto, por asumir la mayor parte de los efectivos que apoyan a la Policía Nacional Haitiana, y a Estados Unidos, país que ha asumido la mayor carga financiera y logística. También agradecemos a Jamaica, Bahamas y El Salvador, que ya han enviado sus aportes, así como a CARICOM por sus esfuerzos en favor del diálogo y la concertación en Haití”.
El mandatario recordó que hasta el momento solo se han desplegado 400 efectivos de la MSS, de un mínimo de 2,000 requeridos para que la fuerza sea efectiva. Sin embargo, mencionó que aún no se han depositado en el fondo fiduciario para Haití los recursos necesarios para lograr el despliegue pleno de la fuerza y alcanzar los objetivos de pacificación y respaldo a la eventual celebración de elecciones libres, justas y transparentes.
«¡Señores! Hemos llegado a este punto con grandes sacrificios, pero a prácticamente un año de la celebración de las elecciones en Haití, aún no están dadas las condiciones para ello. No podemos permitir que los esfuerzos hasta aquí alcanzados se desplomen, pues de lo contrario, el colapso de Haití será inminente y sus consecuencias afectarán a toda la región. Esta misión representa una excepcional esperanza para el restablecimiento de la normalidad en Haití. Un fracaso podría implicar la necesidad de adoptar medidas drásticas para proteger nuestra seguridad nacional», advirtió Abinader.
El presidente concluyó diciendo que «es inaceptable que, a estas alturas, algunos de los países que han tenido incidencia en la situación haitiana o que se han comprometido con su solución, no hayan cumplido plenamente con sus promesas. Mientras la seguridad nacional de mi país esté en juego, no cesaré de reclamar la estabilidad de Haití».