SANTO DOMINGO.-Con apenas dos años y medio al frente de la Alcaldía de Santiago, Abel Martínez está logrando convertir esa ciudad en un referente municipal del país.
En base a las políticas urbanas implementadas, ha dejado atrás la arrabilización que caracterizó por años la “Ciudad Corazón” y hace que renazca el orgullo de los santiagueros.
Entre las primeras acciones, el alcalde Martínez eliminó una “epidemia de vertederos improvisados” que afectaba esa urbe; creó un relleno sanitario y construyó una planta recicladora, donde tratan 950 toneladas diarias de desechos que genera la población.
En adición, impulsa un programa de rutas y frecuencias que ha permitido liberar la urbe de la propagación de basura, fijando las horas, por barrio, en que pasan los camiones recolectores; además, dividió la demarcación en 12 zonas, con supervisores, para el buen funcionamiento del servicio.
Martínez asegura que en el vertedero ya se puede jugar béisbol y han sembrado allí más de 14 mil árboles, que harán de este un bosque forestal que impactará positivamente el medio ambiente.
Recuperación espacios
“Igual fuimos despejando las aceras, que parecían zonas de guerra, con tarantines, frituras, anafes y las calles llenas de ilegales haitianos”, comentó el expresidente de la Cámara de Diputados.
Significó que en los espacios públicos y parques había casetas, casas-pensiones sin iluminación, que habían hecho que las familias abandonaran esos lugares.
Dijo que han remozado más de cien parques con el concurso del sector privado. Entre estos figura el Hermanas Mirabal, que implicó 200 millones de pesos, el cual fue dotado de gimnasios y áreas infantiles, igual suerte corrieron el parque de Los Chachaces, Chilote Llenas y el Ercilia Pepín.
“Hoy están recuperados, con cámaras de seguridad, luces led, son espacios culturales, como también iniciamos un proceso de desmonte de letreros para contrarrestar la contaminación visual”.
Murales Vs. inversión
Dijo que a su llegada había más de dos mil letreros en paredes con grafitis, propaganda electoral y mensajes negativos, los que ha transformado en murales con obras de arte, donde promueven el folclore, el patriotismo y figuras que son buenos ejemplos.
“Es una exhibición urbana de arte lo que hay en Santiago”, detalló Martínez.
Esas acciones se reflejan en un mayor flujo de visitantes y las actividades comerciales, y en que empresas nacionales y extrajeras estén levantando grandes plazas y torres que impulsan los negocios y la generación de empleos.
Botón de pánico
Para contrarrestar la delincuencia, que asegura no es exclusiva de Santiago, dijo están iluminando la ciudad, colocado cámaras de vigilancia con un centro de monitoreo conectado con la Policía y Bomberos, para socorrer a quienes sean víctimas de atracos.
También colocaron botones de pánico en las avenidas Monumental y la Estrella Sadhalá (áreas neurálgicas), que una vez los ciudadanos los tocan avisan al centro de mando y las unidades de auxilio llegan de inmediato.
Entre las últimas medidas está la colocación el primer semáforo para discapacitados del país y Centroamérica, que dispara un sonido para que las personas con limitaciones crucen sin peligro.
Manifestó que los recursos son insuficientes. Invierte un 25 por ciento en nómina; un 40 en inversión y pagan cada tonelada de basura a US$24 dólares.
Los servicios aumentan de forma constante y el 10% que corresponde a los cabildo esta limitado a 2.2%.
Demanda obras
Alegando que hacen importantes aportes al fisco, aspira a más apoyo para su demarcación. De ahí que demanda obras de infrastructuras como un metro y un teleférico o monorriel, a pesar de que la ciudad está mínimamente organizada.
Entiende que hay una sobrepoblación en cuanto al parque vehicular y es necesario descongestionar las calles.
“En ese sentido necesitamos apoyo del Gobienro central, porque no tenemos para invertir en obras de esa magnitud”, puntualizó Martínez.
Reconoce que el Gobierno ha trabajado mucho en ese sentido, por lo que no pierde la esperanza de que invierta en esas iniciativas, tomando en cuenta que Santiago es la segunda ciudad en importancia del país, con más de 200 mil visitantes, y capital de 14 provincias del Cibao.
“Tenemos un hospedaje, pero ya sobrepasa la capacidad y requerimos un Merca Santiago”, añadió Martínez. Al término de su gestión se propone dejar una ciudad organizada y un Cabildo debidamente institucionalizado.
“Venimos de una cueva y nos colocamos entre las gestiones punteras, desde el punto de vista administrativo, en organización y lo que tiene que ver con el Sistema de Monitorio de la Administra Pública (Sismap), y tratamos de eficientizar una gestión con normas, que, quien venga, no invente con lo que hemos logrado”.
Manejo finanzas
—1— Presupuesto
Manejan RD$79 millones de pesos al año y recaudan unos 35 millones mensuales.
—2— Deudas
De los fondos pagan RD$400 millones de un préstamo a Banreservas de gestiones anteriores.
—3— Anomalías
Heredaron una carga de más de RD$95 millones de sentencias contra el Cabildo por malas prácticas.
Deplora la división territorial de la ciudad
Ordenamiento. Abel Martínez calificó de negativa la división territorial de la que fue objeto Santiago con Cienfuegos, alegando que las fragmentaciones lo que traen es burocracia.
“Salvo algunas excepciones, se convierten en irregularidades administrativas”, externó, al tiempo que deploró que esa segmentación se hace sin planificación.
Sostiene que hay un proyecto de ordenamiento territorial en el Congreso y antes de cualquier división se debía trabajar para que se cumplan los parámetros de rigor, como establece la Constitución en su artículo 193-94.
Para él, la división de Santiago le ha favorecido, porque centra su gestión a un territorio más pequeño con iguales recursos. Sin embargo, entiende que los planes del municipio cabecera no llegarán al nuevo espacio territorial creado.