Abatido un francés tras intentar quitar el arma a una soldado en aeropuerto de Orly

Abatido un francés tras intentar quitar el arma a una soldado en aeropuerto de Orly

Abatido un francés tras intentar quitar el arma a una soldado en aeropuerto de Orly

Los pasajeros fueron evacuados del aeropuerto. EFE

ORLY, Francia.- Las fuerzas de seguridad mataron este sábado a un francés fichado por la policía tras haber intentado quitarle el arma a una soldado en el aeropuerto parisino de Orly, donde cundió el pánico y miles de viajeros quedaron en tierra.

La investigación se confió a la sección antiterrorista de París. Hora y media antes del ataque de Orly, el hombre disparó a unos agentes durante un control de carretera en un suburbio al norte de la capital y más tarde robó un coche para ir al aeropuerto.

Francia se encuentra desde hace más de dos años bajo amenaza terrorista y en estado de emergencia.

En torno a las 07H30 GMT, un hombre intentó apoderarse de un fusil de asalto de «una militar y se refugió en un comercio del aeropuerto antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad» en la terminal Sur, según el ministerio del Interior. Un testigo contó a la AFP haber visto al atacante tomar «como rehén a una militar.

La agarraba por el cuello y amenazaba a los otros militares con el fusil de la mujer» que intentaba arrebatarlé. «Escuché gritos y vi a militares apuntar a alguien», explicó Dominique, un viajero con billete con la República Dominicana y que no quiso dar su apellido.

El hombre abatido es «conocido por los servicios de la policía y de inteligencia», según el ministro del Interior Bruno Le Roux, y se trata de un francés de 39 años, anunciaron fuentes próximas a la investigación. Su padre y su hermano han sido detenidos, según las mismas fuentes.

El presidente francés François Hollande elogió «la valentía» de los policías y militares frente a un «individuo particularmente peligroso». El «tráfico aéreo ha sido completamente interrumpido» en este aeropuerto internacional, anunció a la AFP un portavoz de la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC).

En la terminal Oeste se reanudó al cabo de unas horas.

Desalojo y confinamiento 

Casi 3.000 personas fueron evacuadas de la terminal Sur y los pasajeros que se encuentran en la zona Oeste, confinados, precisó el portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henri Brandet. No hay heridos, añadió.

Los comercios echaron la persiana y algunos viajeros abandonaron las maletas en medio del aeropuerto. Sofiane Slim, un empleado de la Royal Air Maroc de 30 años, creyó que «era una película o un ejercicio de entrenamiento».

Estaba en la planta baja cuando escuchó los disparos. «Fue un pánico generalizado, la gente corría por todas partes». Una operación de desminado comprobó la ausencia de explosivos, anunció el ministerio del Interior.

El ataque se produjo en la primera planta de la terminal Sur, justo delante de los controles. La policía estableció un perímetro de seguridad en el aeropuerto, el segundo de Francia en tráfico de pasajeros, después del de Charles de Gaulle.

 Conmocionados

Los tres militares de la patrulla de Orly se encuentran «bajo fuerta conmoción» y han tenido que ser atendidos por los socorristas, según fuentes policiales.

La Operación Centinela, de la que forman parte, se puso en marcha en 2015, cuando se desató una cadena de atentados que desde entonces han causado 238 muertos en Francia.

En enero de ese año, unos yihadistas atacaron el semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado kósher. Meses después, la noche del 13 de noviembre, la ola de terror empezó en las inmediaciones del Stade de France, al norte de la capital, y continuó en el Bataclan y terrazas de bares y restaurantes de la capital.

En 2016 los ataques continuaron. Un yihadista mató a un policía y a su pareja, un conductor arrolló con un camión a decenas de personas en Niza y un cura murió degollado en plena misa.

El ataque del sábado se produjo mes y medio después de que varios militares fueran asaltados en el museo del Louvre. Un egipcio armado con un machete se abalanzó sobre la patrulla a gritos de «Allahu Akbar» (Dios es grande). También tiene lugar a escasos días del primer aniversario de los atentados contra el metro y el aeropuerto de Bruselas.