SANTO DOMINGO.-Otro cadáver dentro de un ataúd fue abandonado en el cementerio del municipio El Puñal en Santiago, en un hecho ocurrido ayer, siendo el segundo de esta naturaleza que acontece en menos de una semana en la demarcación.
Se trata de Manuel Disla, de 59 años, quien falleció hace alrededor de una semana en una clínica de Santiago a causa del Covid-19 y quien también padecía de hipertensión y diabetes.
Al ser contactada vía telefónica, la directora provincial de Salud de la zona, Venecia Quiñones, afirmó a EL DÍA que contactaron a los hermanos del fenecido, quienes inicialmente alegaron que no podían acudir, dijo que varios días después un primo llegó al centro de salud y tramitó el proceso, a través de una empresa funeraria.
La versión del abandono se sustenta, al entender de Quiñones, en que los familiares coordinaron el entierro con el alcalde de Canabacoa, municipio de Santiago, pero el carruaje fúnebre dejó el ataúd en el camposanto del Puñal, razón que hasta ahora se desconoce.
Las investigaciones del contagio de Disla arrojan que ocurrió en una gallera de Canabacoa, donde vivía solo en una pensión.
Quiñones informó que la gallera fue cerrada y se realizó una intervención en la zona.
El hombre fue enterrado en una fosa común del cementerio del Puñal en Santiago.
La funcionaria de Salud Pública hizo un llamado a los ciudadanos a que paren la práctica de abandonar los cadáveres de sus familiares, ya que eso representa un riesgo para los demás.
Dijo que el caso está bajo investigación para establecer responsabilidades.
Así mismo, dijo que la labor del Ministerio no es enterrar los fallecidos, sino que cada centro de salud debe entregar los cuerpos debidamente protegidos y sellados en su caja y se orienta a los familiares que no deben de destaparnos ni velarlo, solo enterrarlo en lo inmediatamente.