«Sí, sí, pero yo mañana me voy a por el Balón de Oro», le dijo Vinícius Jr. a Gavi en el minuto 90 del clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona. Parecía sentir que el premio ya estaba en sus manos; sin embargo, lo dejaron con el moño hecho.
Vinícius Jr., uno de los jugadores más destacados del fútbol mundial, tuvo una temporada sobresaliente en 2023 con el Real Madrid, coronada por el triunfo en la Champions.
Con 24 goles y 11 asistencias en 39 partidos, incluyendo su participación en la final de la Champions y en la Liga, se perfilaba como un gran candidato para llevarse el premio al mejor futbolista.
Sin embargo, a pesar de estas estadísticas, el premio no le fue otorgado, algo que el Real Madrid calificó como injusto.
A la estrella brasileña pareció olvidársele que el fútbol no es solo cuestión de números, sino también de disciplina y respeto hacia el público y sus contrincantes, materias en las que sacó cero (0).
El Balón de Oro, entregado por la revista France Football desde 1956, es juzgado por 100 periodistas de los países mejor clasificados en el ranking FIFA.
Quizás a Vinícius se le escapó que quienes votan son periodistas que consideran tanto el desempeño como la actitud de los jugadores.
Además, en 2023, Vinícius no logró destacar con su selección ni en la Copa América ni en las clasificatorias al Mundial 2026.
En protesta por la decisión, los jugadores del Real Madrid no asistieron a la ceremonia, calificando de injusto el hecho de que no se premiara al brasileño.
Incluso el entrenador Carlo Ancelotti, elegido mejor entrenador del mundo, declinó asistir.
Esta ausencia colectiva fue vista como un acto de malcriadez.
Quizás, en el futuro, la humildad podría ser una lección a aprender para el brasileño que tiene talentos que son incuestionables, pero con un comportamiento que deja mucho que pensar.
Que recuerde como bien dice la palabra de Dios: “Él mira de lejos al altivo”.
Querido Vinícius no sabes lo grandes que te habrías visto en primera fila peinadito y arregladito aplaudiendo y facilitando a Rodri.