A unos les salvó el color y a otros 3 mil pesos en un operativo de Migración

A unos les salvó el color y a otros 3 mil pesos en un operativo de Migración

A unos les salvó el color y a otros 3 mil pesos en un operativo de Migración

Foto de archivo.

SANTO DOMINGO.-  A unos le salvó el color y a otros tres mil pesos la mañana de este domingo en un «macuteo» de unos agentes a varios  inmigrantes haitianos ilegales, quienes fueron detenidos por una patrulla de la Dirección General de  Migración en el Puente Juan Carlos tres horas después de haber abordado un autobús que viajaba desde Nagua a Santo Domingo.

La parada de los agentes motivó el alboroto en la guagua. El nerviosismo de los haitianos era más que evidente, mientras el resto de pasajeros dominicanos solicitaba a los agentes concluir sus labores y permitirle seguir la ruta,  a los que estos repetían una y otra vez: ¡Los morenos que saquen sus papeles o se bajen!

El agente con ojos amarillos, de piel morena y con un pasa montaña en el rostro logró bajar del autobús cuatro haitianos junto a sus bultos y otros tres se escabulleron entre los dominicanos al ser confundidos como tal por su color.

El autobús siguió su ruta. Los allí presentes celebraron la hazaña de los que por suerte no fueron reconocidos como inmigrantes, lamentando el destino de los que habían quedado atrás.

Algunos de los presentes en el autobús pensaron que los detenidos serían llevados a un refugio para ser deportados en las próximas horas a su país de origen, Haití. Pero algo inesperado pasó, el sonido de un celular, silenció el bullicio que caracteriza todo transporte público con decenas de conversaciones iniciadas al mismo tiempo, al fondo se escuchó una fuerte exclamación !Gracias a Dios!, acaparando la atención de los viajeros mientras, él abría sus grandes ojos como si simularan dos bombillas.

Fue ahí que dio la noticia de que sus compañeros detenido minutos antes lograron quedarse en suelo dominicano.

“Los soltaron”, dijo al explicar que habían pagado tres mil pesos, justo cuando el bus se detenía en la avenida San Vicente de Paul a bajar unos pasajeros.

Entonces los presentes maldijeron una y otra vez  y criticaron como la propia  autoridad juega con el miedo de un inmigrante ilegal para «hacer su domingo».



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