A trabajar con la cabeza fría

A trabajar con la cabeza fría

A trabajar con la cabeza fría

Hugo López Morrobel

Las demostraciones que ha venido ofreciendo el ya veterano Robinson Canó en la pelota invernal y en la Serie del Caribe, es un indicio fehaciente de que todavía le queda mucho potencial en el béisbol de Grandes Ligas.

Canó, quien lamentablemente se labró un camino empedrado por su ligazón con los esteroides, situación a la que nunca debó haber llegado porque su calidad está fuera de sospecha, tiene ante sí un reto que debe vencer.

Tiene que convencer a los millones de fanáticos de aquí y de las mayores, de que sus logros son no han sido producto del consumo de sustancias prohibidas, que de paso frustró su posible ingreso al Salón de la Fama, aunque muchos entienden que no está acumulando las estadísticas para lograr ese reconocimiento.

Robinson tiene que cuidar su carrera al máximo, porque si se produjera otra suspensión por ese tema, lamentablemente sería expulsado de por vida de toda actividad ligada a ese deporte.

Lo más importante ahora es enfocarse mil por mil en tener una próxima temporada, donde pueda hacer olvidar en parte esas dos suspensiones que pesan sobre su cabeza, pero ese objetivo es de su exclusiva responsabilidad.

Nuestro deseo es que ponga en práctica su palabra dada en una entrevista en el sentido de que “su mentalidad siempre ha sido la de nunca sentirsee cómodo, no importa el contrato, porque siempre hay que ir preparado y que para él, todos los años son de reto, de competitividad y de estar ready para la temporada”.