Renaldo Bodden
A las 8:38 de la noche del domingo recibí una reseña del periodista Omar Fourment cuyo titular decía: Fanáticos mocanos provocan mayúsculo desorden; suspenden partido Atlético San Cristóbal y Moca.
La respuesta no se hizo esperar y a las 10:46 José Luis Paulino tituló:
Turba de fanáticos de San Cristóbal acorralan fanáticos de Moca FC. ¿A quién creer? Son dos notas oficiales de los equipos de fútbol de San Cristóbal y Moca y sólo los títulos sugieren que cada quien ha contado la historia a su manera.
La nota oficial de la LDF (Liga Dominicana de Fútbol), equivocadamente, no trajo el informe del choque. De un lado y otro se revelan datos espeluznantes, armas, heridos, puertas derribadas, roturas de vehículos, etc.
El senador de Espaillat, periodista José Rafael Vargas, debió intervenir y persuadir a los agentes policiales, hubo pánico.
No se dejen llevar de los hinchas europeos, esa es otra realidad.
Las autoridades deben exigir transparencia, sancionar a los responsables con firmeza, y públicamente, si se quiere que la familia siga respaldando con entusiasmo a la Liga Dominica de Fútbol.
