A propósito del abuso

A propósito del abuso

A propósito del abuso

Altagracia Suriel

La judicialización de los casos del pastor de los Alcarrizos Joan vuelve a poner en el tapete el tema del abuso infantil vinculado a la práctica religiosa, un hecho repudiable que ha afectado a líderes de todos los credos religiosos a nivel mundial.

En las agresiones sexuales perpetradas por religiosos entran en juego elementos que deben agravar el delito, porque para cometer el hecho se abusa del cargo o de la condición de liderazgo que se ostenta y se manipula a las víctimas. Grandes casos a nivel mundial así lo demuestran.

El caso del ministro Joaquín Nassón, de la Iglesia Luz del Mundo, condenado a 17 años de cárcel en Estados Unidos por violación de niñas, es un ejemplo de cómo se utiliza la religión para abusar tejiendo una red de complicidades bajo un aura de misticismo y mesianismo del líder abusador.

El catolicismo también ha estado en jaque por casos de abuso infantil a nivel mundial que han llevado a prisión a muchos curas y ha puesto en crisis de fe a miles de católicos.

El mismo patrón se ha reproducido hasta en el budismo con maestros como el famoso lama Sogyal Rinpoche, cuya doble vida se conoció al descubrirse la forma en que abusaba sexual y físicamente de sus estudiantes.

Muchos de los casos de abuso infantil en el marco religioso se dan por exceso de confianza y descuido de los padres o tutores en la protección de los niños.

Se endiosa al pastor o ministro como si fuera un ente sobrenatural dotado de todas las virtudes. Los líderes religiosos no son dioses, y aunque digan que son profetas, enviados o instrumentos de Dios, son seres humanos que, aunque hayan hecho una elección religiosa y se dediquen al bien, también tienen debilidades o pueden inclinarse a la maldad o las perversiones, o incluso escudarse en la fe para hacer fechorías.

Hay que estar alerta de todo y de todos si queremos proteger a nuestros hijos, porque del descuido y la desatención es que surgen las oportunidades para el mal, el daño y el abuso infantil.