A propósito de las ayudas sociales y el Siuben

El Bono Navideño que entrega el Gobierno es una medida de protección para los que menos tienen puedan hacer frente a la demanda de gastos en tiempos en que las celebraciones demandan mayor consumo de alimentos para las familias.

El origen del bono es aplaudible. Tuvo como objetivo inicial sustituir las tradicionales cajas navideñas por un método que permitiera a los pobres recibir un apoyo con dignidad y sin exponerse a los atropellos que implicaban las reparticiones asociadas a los riesgos de una entrega directa en especie.

El fin de semana las redes sociales explotaron con las críticas al proceso de la ayuda que estamos analizando ante la verificación de que pasados presidentes y personalidades de la vida nacional consultaron la plataforma del bono y estaban habilitados para recibirlo pese a no vivir en condiciones de pobreza.

Este hecho nos remite a la necesidad de recordar el Sistema Único de Beneficiario, Siuben, como un valioso sistema de focalización de los beneficiarios de los programas sociales.

Con sus bondades y mejoras, Siuben tiene que seguir siendo la puerta de entrada para la protección social y cualquier tipo de ayuda que se entregue desde el Gobierno.

Siuben tiene categorizada la población en situación de pobreza extrema, moderada y holgada, y también a los pobres desde el enfoque de pobreza multidimensional que se utiliza en diferentes países para abordar las políticas de intervención y atención dirigidas a los más necesitados.

El Siuben es una entidad que cuenta con más de 20 años de experiencia en la realización y actualización en los estudios de determinación de la pobreza en nuestro contexto. Siempre hay un margen de error en todo análisis estadístico, pero a partir de Siuben se puede tener la certeza de a quién beneficiar y a quién no con algún programa social, sobre todo a partir de las actualizaciones periódicas que están establecidas en sus normas.

El uso de Siuben tiene que ser una práctica ineludible. Utilizar este mecanismo, además de contribuir a una mayor justicia social para los más pobres, reduce las posibilidades de clientelismo y manipulación en las ayudas sociales y permite entregar un servicio limpio y transparente al ciudadano y a la sociedad. Siuben es una gran fortaleza para un gobierno que quiere hacer las cosas bien y con calidad.