El Poder Ejecutivo de nuestro país está liderando un proceso de reforma constitucional que según su visión fortalecerá la democracia dominicana.
Entre los objetivos propuestos para la modificación se busca “garantizar la estabilidad constitucional de las reglas de elección presidencial, al impedir futuras modificaciones que versen sobre las mismas”.
Con este fin propuesto por el ejecutivo, en la reforma constitucional se incluirá en la cláusula pétrea o intangible la elección presidencial.
Esto implica la prohibición de modificación de la disposición que se establezca o la dificultad para cambiarla en el futuro. En otros países esta cláusula se asocia a la eternidad y se asigna a principios inmutables de la esencia del sistema político o el régimen.
La cláusula pétrea se vincula a la máxima de que “la ley está escrita en piedra” y por esta razón no se puede modificar.
En la mayoría de países donde existe, con la cláusula pétrea se limitan los cambios constitucionales en relación con la forma de gobierno, los principios de la democracia como son la separación de poderes, el derecho al voto y los derechos fundamentales.
En estados como España por ejemplo, se establecen procedimientos complejos para la reforma constitucional en lo que respecta a los derechos fundamentales y libertades públicas, así como a la Corona, cuya modificación requiere una mayoría de dos tercios de las dos cámaras legislativas, la disolución de las mismas y convocatoria a nuevas elecciones, y la ratificación por una mayoría de dos tercios por las cámaras recién elegidas, además de un referéndum mediante el cual la población ratifica la reforma.
En República Dominicana la cláusula pétrea está reflejada en la Constitución en artículo 268 que establece que “ninguna modificación a la Constitución podrá versar sobre la forma de gobierno que deberá ser siempre civil, republicano, democrático y representativo”.
El proyecto de reforma busca incluir en el alcance del artículo 268, el contenido del artículo 124 que sólo permite la reelección por un período consecutivo sin posibilidad de postularse jamás a la presidencia o vicepresidencia.
Aplicar la cláusula pétrea a la elección presidencial busca frenar los intentos de los líderes políticos de perpetuarse en el poder, previniendo así el caudillismo, el personalismo y otros lastres que han significado esas prácticas para la política dominicana.