
El reto que tenemos como país de lograr un desarrollo inclusivo y sostenible nos compele a mejorar en innovación, medición y transparencia si queremos un auténtico Estado social y democrático de derecho.
El fortalecimiento de la transparencia en el Estado implica asumir el enfoque de la política basada en evidencia se concretiza en investigaciones que permitan medir los efectos que generan las estrategias e intervenciones públicas en las poblaciones participantes.
Bernardo Kliksberg plantea que la gestión que se sustenta en evidencias es la nueva tendencia hacia la transparencia y la gestión científica.
Abordando el concepto de política basada en evidencias, Sophie Sutcliffe y Julius Court, proponen una metodología que incluye un enfoque racional, riguroso y sistemático que incide en mejores resultados y que permite informar todo el proceso de las políticas.
Un esfuerzo que no se evidencia puede convertirse en inútil o inexistente. Lo que no se mide no existe. Por eso es tan importante la evidencia para la transparencia, la credibilidad y la confianza en el Estado.
Presentar resultados y logros sociales implica diagnosticar las condiciones preexistentes de las situaciones o problemas que la política pública busca resolver, diseñar las soluciones seleccionando las intervenciones más pertinentes, monitorearlas y evaluarlas para determinar si lograron el efecto deseado y así fortalecer o ampliar lo que funciona, o descartar lo que no produce impacto y que consume recursos sin agregar valor a los ciudadano.
La evidencia en las intervenciones estatales debe ser determinante para la programación presupuestaria y la priorización en la inversión pública concretada en programas y proyectos que se proponen a partir de la rigurosidad científica.
También, una gestión pública fundamentada en evidencias asegura la eficacia y la eficiencia de las políticas y previene situaciones de clientelismo y manipulación de procesos e individuos vinculados a la acción del Estado.
Los pueblos tienen sed de transparencia y de que sus gobernantes hagan las cosas bien. La mejor forma de demostrar transparencia no es hablando de ella a los cuatro vientos, sino evidenciándola con hechos.