Hugo López Morrobel
República Dominicana ha demostrado que tiene un potencial de primer orden en los deportes de combate.
El taekwando, karate, judo y el boxeo han dado “la talla” en todos los eventos en que compiten.
Sin embargo, quizá por desconocimiento, aunque esto lo pongo en duda, la dirigencia deportiva no ha priorizado recursos económicos con el objetivo de potencializar la práctica de esas disciplinas de una vez por todas, tal y como lo hacen otros países.
Por ejemplo, Jamaica pone en la canasta la mayor cantidad de su presupuesto deportivo en el desarrollo del atletismo, eso ha convertido, desde hace años, esa pequeña isla del Caribeven una de las primeras potencias del mundo en ese renglón.
Turquía se centra en levantamiento de pesas, y los africanos, en carreras de larga distancia.
Los resultados son los que determinan la mayoría de los proyectos.
Si los mismos son buenos, se continúa aplicando y mejorando, pero si es al revés, se detienen para mejorar o aplicar otros.
Es tiempo de que los recursos económicos que recibe el deporte se centren en objetivos claros, aunque para ello muchos se tengan que sentar en “el filo de una navaja”.
