Por la plata baila el mono, una realidad que nada ni nadie puede echar a un lado cuando se trata de la mejoría económica que puede obtener un individuo en una operación de tipo económico cualquiera.
Eso no otra otra, ocurrió con la salida del técnico argentino Ernesto “Ché” García, de la Selección Nacional de Baloncesto la República Dominicana.
Este excelente técnico que tuvo muy buenas actuaciones al frente del equipo criollo, recibió “un saco de dólares”, para ir a dirigir un equipo de Arabia Saudita, dinero del que no se pudo resistir ni por un segundo.
Aunque Rafael Uribe, presidente de la Federación de Básket, asegura que es posible “un retorno” de García, es muy difícil que eso ocurra, al menos que allá le cancelen el contrato.
Esas son realidades a las que se expone cualquier equipo del deporte que sea, dado que ya nadie, como ocurría en otras épocas, se ata a ninguna organización si otra le ofrece más beneficios pecuniarios.
Ojalá y que Uribe tenga razón y que el Ché regrese, pero en el fondo está consciente de que es una posibilidad muy remota.
Mientras el hacha va y viene, hay que aupar al nuevo técnico David Díaz, recientemente designado para ejercer esas funciones.
Díaz, con más de una década como asistente de diferentes técnicos de la selección, tiene sobrada capacidad, y los resultados que obtenga en la próxima venta de la American Cup, determinarán si se queda en forma definitiva como dirigente del equipo nacional.