”El pueblo aprendió que estaba solo… El pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza.»
Rodolfo Walsh. In Memoriam: Rodolfo Walsh (N. 1927 – Desaparecido por la dictadura de Jorge Videla un 25 de marzo de 1977).

En el curso de esta semana que termina, el clima político de la Argentina, festejando 40 años de la vuelta de la democracia, la Suprema Corte de Justicia ha decretado la suspensión de las elecciones provinciales en dos provincias: una en el norte, Tucumán y otra en el noroeste del país, San Juan.

Horacio Rosatti ( Santa Fe, 1946 ) es el presidente de la Suprema corte de Justicia argentina, defiende la suspensión judicial con el siguiente contenido en el auto en cuestión: «la historia política de la Argentina es trágicamente pródiga en experimentos institucionales que con menor o mayor envergadura y éxito intentaron forzar -en algunos casos hasta hacerlos desaparecer- los principios republicanos que establece nuestra Constitución».

La situación que la Suprema Corte quiere » poner en orden «, es la siguiente.

Horacio Rossati, desde la Suprema al parecer dictará clases de cómo bajar la inflación: ¿Bodeville o Comedia trapera ?

En la primera, en San Juan, el gobernador Sergio Uñac busca su tercer período consecutivo en el cargo tras haber sido, además, vicegobernador entre 2011 y 2015. La oposición, que en el orden nacional responde a la coalición Juntos por el Cambio, del ex presidente Mauricio Macri, sostiene que una nueva elección de Uñac viola la Constitución.

La segunda situación, es en Tucumán, donde Juan Manzur fue dos veces vicegobernador, entre 2007 y 2015, y dos veces gobernador desde 2015. Manzur se está postulando ahora a un quinto mandato, esta vez como vicegobernador, cosa que la oposición objeta.

Se debe hacer constar, que esta suspensión de la suprema argentina, la hace por encima del tribunal electoral de la República Argentina.

Las elecciones provinciales suspendidas a dos días de las misma, han causado un revuelo de contradicciones e interpretaciones judiciales en el ambiente político argentino.

RUMORES SOBRE EL PARTIDO JUDICIAL: CRÓNICA DE UNA CRISIS ELECTORAL FUTURA ANUNCIADA.

Líder del Juntos Por el Cambio, Mauricio Macri, demagogo populista, aspirante a Trump gaucho, sangró una vez más a la Argentina 2015-2019.

Memoria contra el olvido así recuerda France 24 el final de Mauricio Macri, perdedor de las elecciones del 2019: «Macri llegó con el compromiso de desactivar ese monstruo económico que no deja en paz al país: la inflación y la promesa de reducir radicalmente la pobreza».

En un aviso de la campaña 2015, Macri decía: «En el fondo, todos buscábamos lo mismo, que vivamos mejor, porque todos queremos un país con pobreza cero».

Fue recibido con esperanza por sus votantes, ilusionados con un gobierno moderno, diferente a la política tradicional que supo siempre llevar las riendas del poder en el país sudamericano, cansados de una década de gobiernos kirchneristas, a los que muchos asociaban con excesiva intervención estatal, restricciones cambiarias y corrupción (hay varios ex funcionarios procesados o condenados).

El ‘establishment’ financiero local e internacional lo recibió con los brazos abiertos. Durante su Gobierno logró emitir un bono a 100 años, algo impensable en años anteriores.

Pero así como llegó, ese amor financiero –como el de muchos votantes– se fue.

Por factores internos y externos se cerraron las billeteras de los prestamistas privados y Argentina –en medio de una profunda devaluación del peso, que perdió un 82% de su valor respecto al dólar desde 2015– volvió a ser rescatada, como en el pasado, por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le otorgó la línea de crédito más grande de la historia del organismo, por más de 50.000 millones de dólares. «Pero no alcanzó».

El resto ya lo sabemos: La inflación, aquella variable que el presidente consideraba muy fácil de controlar, alcanzó el 53,5% entre septiembre de 2018 y el mismo mes de 2019, según la última medición del INDEC.

Con ese balance dejó el jefe de Juntos por el Cambio la situación de la Argentina..

En los últimos tiempos, dada una serie de situaciones y fallos judiciales extraños, muy tendenciosos, se podría llegar a la conclusión de que un sector de la altas cortes argentinas, tienen sus simpatías por la oposición argentina cuya campaña electoral recibe apoyo indirecto de jueces en favor de la oposición y sus candidatos: Patricia Bullrich ( En castellano Bullrich es Toro Rico ) , María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

Todos se han hecho voceros militantes de la actual decisión de la Suprema Corte de Justicia argentina, como si fueran miembros Ad hoc…

Hay en este momento una presión mediática contra el el desfalleciente gobierno del Presidente Alberto Fernández, por la creciente inflación, el descontrol del cambio de divisas y en general un visible deterioro de la estabilidad gubernamental: en tiempos de campaña electoral el peronismo siempre hace florecer sus pútridas heridas inesperadas e infectas, que al borde de la sangre casi en el río, suelen recomponerse luego de intensas fatigas y querellas internas, un clásico quilombo.

LA NUEVA COYUNTURA: TRATAR DE QUE EL GOBIERNO DE ALBERTO FERNANDEZ, TERMINE COMO FERNANDO LA RÚA

Aquel 20 de diciembre del 2001, sin odisea al espacio, solo un helicóptero desde el techo de la Casa Rosada, el político de la Unión Cívica Radical, partido del ex presidente Raúl Alfonsín, tiraba desde lo alto, pero sin caerse , un largo a adiós a los cielos rasos de Buenos Aires.

Apenas terminaba su mandato, dejando corralito y crisis como una huella indeleble en la esforzada historia de la democracia argentina.

La oposición aprovecha su campaña de las elecciones primarias ( que en Argentinas se llaman Primarias. Abiertas y Simultáneas: PASO, conocidas como Las Pasos, para debilitar al gobierno, en el tiempo que le queda en el poder, las elecciones próximas son en diciembre..

El gobierno del Presidente Fernández con varios deslices encima ( Caso Castillo, el autogolpe del Perú. Ambigüedad con el tema de Ucrania y una cierta distancia en la situación de su Vice Presidenta Cristina Fernández  de Kirchner, víctima de otra patraña judicial, a la que respondió con brillantez y esmero inteligente ), parece llegar cansado a su final, sin fuerzas de respuestas y quizás con muy escasos recursos legales para detener lo que los rumores públicos de allí llaman: el Partido Judicial, que no es más que una corte, que auto deslegitima, en el historial de sus diligencias judiciales.

Hay un compás de espera, pero es evidente que la Corte Suprema de Justicia, está decidida a jugar con la camiseta de la oposición, al mediodía del 12 de mayo, dio 72 hora a la oposición para que replique un pedido que existe para levantar el impedimento para que se hagan las elecciones.

¿En un clima de árbitros judiciales parciales, serán posibles en paz las elecciones de diciembre próximo 2023?

Argentina merece mejores contextos, el posible equilibrio y sosiego entre un Macri que gobernó para los ricos (y se forraron ) o un Alberto Fernández que no logró con amplia visibilidad gobernar para para los mismos rotos de siempre, dejando escuchar el lamento y los bombos urbanos del descontento popular, disfrazada de vagas esperanzas: ¿Hasta cuándo Argentina del alma, hasta cuándo?

Entrampada por un futuro incierto, con una institucionalidad quebrada y en peligro de muerte, a 40 años de su democracia que tanto dolor ha costado a un pueblo digno y valeroso: una nueva encrucijada se avecina, hará falta sudor celeste y bravío, hará falta..

En medio de este desenlace, se observa un panorama de candidatos, que proponen a la franca, ensayos fascistoides y tortuosos, que en su algarabía mediática, venden autoritarismos en cajas de celofán, con futuros lazos de sangre y asombro.