SANTO DOMINGO.- La falta de butacas, pizarras, escritorios y armarios, así como personal administrativo y espacio físico para acoger la sobrepoblación de estudiantes, a dos semanas para dar formal inicio al año escolar 2022-23, preocupa a directivos de escuelas.
Una buena parte hacen esfuerzos extraordinarios para pintar y limpiar sus planteles, algunos de estos en vía de deterioro y en otros casos con necesidades que datan de años atrás, como sucede en la Escuela Narciso González (El Tamarindo) en el municipio Los Alcarrizos, donde se derribó un tramo de su verja perimetral por lo que no hay seguridad desde el 2017.
De acuerdo con el director Silverio Sierra, esperan la licitación para la construcción de la pared, tienen 790 alumnos, y les falta personal de apoyo y administrativo, además de tres maestros dos de primaria y otro de Educación física.
“Necesitamos butacas, armarios, personal secretarial, el año pasado lo pasé completo esperando un maestro de naturales y tuvimos que pasarnos el tiempo poniéndoles prácticas para poder promoverlos los estudiantes porque no llegó, como también necesitamos uno de idiomas y otro de sociales”, comentó Julio Guerrero, director de la Escuela República de Guatemala.
Algunas escuelas comenzaron a pintar y limpiar las infraestructuras de manera particular y con pequeños fondos que empezaron a llegar a “cuentas gotas”, otras como la Escuela Básica Fidel Ferrer, con unos 680 alumnos siguen inscribiendo alumnos por disposición del Ministerio de Educación, sin tener aulas, con la pretensión de alquilar algún local en área cercana o en su defecto habilitar otros espacios posibles.
“Nos faltan personal administrativo y de apoyo, conserjes, solicitamos butacas lo que no sabemos es si van a llegar, hay muchas necesidades por eso no entiendo cómo se habla de recortarte al 4 por cuento”, comentó Amarilis Camarena, directora de la Escuela Fidel Ferrer.
En la Escuela Juventud en Desarrollo de Cristo Rey, de acuerdo con la directora Benecia Muñoz tienen un “cementerio de butacas, en franco deterioro”, y dijo le «lavarán la cara» al centro con un poquito de pintura.
“Estamos trabajando más con intenciones que con material”, comentó al docente que demandó además pizarras y se quejó de hace cinco años no les llegan libros, tenemos 506 estudiantes y nueve aulas en dos tandas, con grupos hasta de cuarenta estudiantes”.
Filtraciones
Mientras trabajan en la planificación y socializan con los equipos de gestión, Pedro Doñé de la Escuela Técnico Profesional Movearte en la Cayetano Germosén casi esq. Luperón, dijo que realizan diferentes adecuaciones para el recibimiento de los estudiantes.
“Hay una necesidad de mobiliario que nos preocupa, las autoridades han dicho que no pueden responder, tenemos mil 410 alumnos y 48 aulas, acogimos solo los posibles para no tener contratiempo. La planta física adolece de filtraciones, maestros solicitamos dos y no han llegado”, comentó Doñë quien al igual que el resto de los docentes le parece ilógico que con tantas necesidades se hable de reducir el presupuesto a Educación.
Dijo que han empezado a fluir con los pocos recursos que les han llegado, al menos empezaron a poner el espacio bonito, al pintando para dar la bienvenida al nuevo año.
