A los dominicanos David Feliz Feliz y Franklin Almonte Adames, imputados por tráfico internacional de drogas y otros delitos, les será conocida este martes la medida de coerción ante un juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, tras serles ocupados más de 20 kilos de cocaína.
El Ministerio Público les imputa a ambos además del tráfico internacional de cocaína, los delitos de asociación de malhechores y otras infracciones vinculadas al narcotráfico internacional.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción, el pasado 16 de octubre, un miembro de las fuerzas de Estados Unidos realizaba una patrulla en aguas internacionales, como parte de la cooperación operacional marítima enfocada en la persecución del narcotráfico y el crimen transnacional.
Durante la operación, las autoridades detectaron una embarcación tipo go-fast a unas 100 millas náuticas al norte de República Dominicana, la cual fue interceptada luego de que un helicóptero de persecución efectuara disparos de advertencia al agua, logrando que la lancha se detuviera.
En la inspección fueron encontrados tres tripulantes: los dominicanos David Feliz Feliz y Franklin Almonte Adames, junto a un ciudadano venezolano aún no identificado. En el interior de la lancha fueron hallados 870 paquetes de una sustancia controlada, presumiblemente cocaína.
El grupo fue arrestado y la droga incautada trasladada a un guardacostas estadounidense junto con los detenidos, para su posterior entrega a las autoridades dominicanas al concluir la patrulla.
El 27 de octubre, las autoridades estadounidenses notificaron a sus homólogos dominicanos para la entrega de los dos tripulantes y una muestra representativa de la droga ocupada, acordando como punto de encuentro el Puesto Avanzado Juanillo, en Cap Cana, Higüey.
Posteriormente, un oficial de la Armada de la República Dominicana entregó a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mediante acta de entrega voluntaria, una funda negra con 20 paquetes de un polvo blanco, que tras los análisis de laboratorio resultó ser cocaína clorhidratada.
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